Pocas cosas hay tan universales como el miedo. A todo lo posible que pueda esconderse en la oscuridad que la noche trae a cualquier rincón del mundo y también, evidentemente en nuestros días, miedo a lo real, que siempre supera a la ficción. Pese a todo, al ser humano le gusta sentir miedo, al menos cuando es algo controlado. Llegados al terror japonés, los resultados son bastante más impredecibles. Quien sabe si por cansancio y hastío de las mismas leyendas exprimidas una y otra vez, pero cuando empezaron a llegar a nuestras manos mangas de terror, lo que quedó claro es que la imaginación oriental retuerce, reinventa y supera el género con bastante ventaja. Aquí hemos hablado de muchos autores y títulos que, honestamente, te dejan boquiabierto la primera vez que los lees. Y luego está Junji Ito.
Podría parecer un chiste anacrónico, pero que hoy haya tiendas exclusivamente de manga para otakus era una utopía delirante hace no tantos años. A Junji Ito le descubrí con sus grandes clásicos, Tomie y Uzumaki, en versiones inglesas o norteamericanas, porque aquí hace quince años leer y descubrir manga de terror sólo podías hacerlo gracias al paso por delante de los angloparlantes. No es de extrañar que Junji Ito haya ganado la friolera de CUATRO Premios Eisner. En Estados Unidos el reconocimiento al talento especial de este artista nipón hace mucho tiempo que echó sus oscuras raíces.
Por suerte, aquí cuando ciertas editoriales se ponen al día, en especial cuando hay potencial comercial por la calidad del producto, nos sabemos poner al día rápidamente. Si ahora mismo buceas en la web de ECC Cómics no sabrías ni por donde empezar antes la ingente avalancha de títulos de manga de terror sólo de Junji Ito. Colecciones aún disponibles como Terror Despedazado o la más reciente y vigente Maestro del Terror, que sigue añadiendo nuevos títulos mensualmente, son sólo una parte de la obra inmensa de un autor excepcional que, antes de poder dedicarse al manga, pasaba sus días empleado como técnico dental.
Pero eso es algo que merece la pena leerlo del puño y letra de Junji Ito. Y en eso consiste esta gran sorpresa de ECC Cómics titulada Agujeros espeluznantes: Donde nace el terror. Como expresa el autor: “el libro trata sobre mi vida, desde mi infancia hasta el presente, en formato de autobiografía, mientras voy ahondando sobre la creación de mis obras. Cuando dibujo un manga, no lo hago con una metodología determinada, O sea que no dibujo, por ejemplo, después de analizar el terror de forma sistemática ni nada parecido, sino que a menudo lo hago de forma intuitiva. Sin embargo, cuando me preguntan los motivos por los que dibujo una obra, surge la necesidad de explicarlos con palabras decentes, así que podría decirse que este libro es la publicación de esa explicación. Por ello, en los párrafos que componen la obra hay expresiones que me han salido un poco difíciles o pomposas, pero espero que me lo perdonéis”.
En formato y tamaño puro de manga, Agujeros espeluznantes: Donde nace el terror es un muy manejable tomo que encierra todo lo que siempre quisiste saber sobre el maestro del terror nipón y, posiblemente, nunca hubieses imaginado ni en mil entrevistas leídas. En formato de libro profusamente ilustrado con infinidad de viñetas procedentes de los mangas originales, lo que hace aún más interesante a este libro es que también incluye muchísimos bocetos, estudios de personajes y esquemas del intrincado proceso creativo de Junji Ito. A solas con el papel, el autor se muestra extremadamente honesto, lucido y claro a la hora de explicar todo lo relativo a su obra y gran parte de su vida hasta convertirse en el veterano mangaka que es hoy en día, con más de tres décadas de impecable trayectoria profesional dentro del género del manga de terror, algo que en este monólogo interior, trata de explicar e incluso entender: “si pudiera explicarlo de forma lógica, no habría problema. Sin embargo, si describo con detalle el entorno en el que me crie, tal vez sea capaz de transmitir, hasta cierto punto, por que me poseyó 1o misterioso por qué me interesé por el miedo. Aquello que absorbimos en el pasado influye en el presente. A primera vista, parecerá que dé un rodeo, pero quisiera que me acompañarais un rato mientras reflexiono sobre la vida que he vivido hasta ahora”.
Como buen mangaka, Junji Ito ha planteado este libro de un modo tan didáctico, apasionante e interesante a la vez que su lectura es tan fluida como su obra gráfica. Y aparte de narrar su vida y desvelar sus influencias, nos cuenta todas sus primeras experiencias con el miedo, desde la casa en la que vivía a sus lecturas de infancia, pasando por sus años escolares y llegando al mundo adulto de modo muy real, en la época en la que su vida era trabajar como técnico dental y el resto de horas del día dedicarlas a dibujar hasta que por fin pudo dedicarse exclusivamente al manga como profesión.
Cualquier aficionado a las historias de Junji Ito puede y va a disfrutar de un relato repleto de revelaciones, anécdotas y explicaciones en profundidad sobre su forma de trabajo. “Llevo una vida muy sencilla -explica- en la que, aterrado por el inminente plazo de entrega del mangaka, algo que no me pasa solo a mí, me paso cerca de 12 horas cada día sentado frente a la mesa, componiendo manuscritos a cambio de mi salud. En cualquier caso, como pasé mucho tiempo viviendo en una zona rural de Gifuy y dibujando manga en solitario no era extraño que terminara el día sin que apenas hubiese dicho una palabra de la mañana a la noche. Si pongo por ejemplo el calendario de trabajo de un mes, el tiempo para pensar en la historia y escribir el guion es de unos 10 días, a partir de ahí tardo cinco días en crear el guion gráfico y, en los 15 días restantes, hago el dibujo. Cuando ha pasado más de medio mes y aún no tengo una historia, empiezo a sentir escalofríos por la impaciencia y la ansiedad. En mi caso, al tratarse de una historia completa en cada número y por la naturaleza del genero del manga de terror, no puedo hacer cosas como alargar la historia o aprovechar algún personaje al máximo (en general, el protagonista se muere en 20 O 30 páginas). Encima, como hago todo el trabajo yo solo, tampoco puedo reducir el tiempo de dibujo”.
Eso sí, como buen japonés y pese al caos que es capaz de desatar en sus ilustraciones, Junji Ito mantiene la frialdad de su infalible método y, ordenadamente, nos presenta cada capítulo, sección y posible tema interesante sobre su trabajo para no perdernos ni un solo detalle de su verdadera lección como autor veterano. Con una prosa sobria, sencilla y efectiva que avanza tan rápida e interesante como sus guiones, a cada página podemos quedarnos con decenas de frases clave para entenderle pero también para aplicar su experiencia. Si además de seguidor de su obra eres artista, este libro va a descubrirte y a enseñarte como pocos testimonios. Por ejemplo, hablando de su dibujo, Junji Ito nos remite a ejemplos claros: “En mis obras, tal como aparecen en Escalofrios, La cañería gimiente, Queridos ancestros, Uzumaki o Una historia aplastante, hay muchas representaciones de la destrucción o transformación del cuerpo humano. Aunque también se asocien con heridas, enfermedades y la muerte, por extraño que parezca, no asusta tanto ver cuerpos destrozados de animales (a mí personalmente me pasa). En efecto, el sujeto tiene que ser humano. Creo que la diferencia radica en que la mente y el espíritu que contienen, o algo que es como un alma, son distintos. Eso no significa que los animales no tengan mente A mí me dan miedo los cuerpos que contienen pensamientos y mente humanos. Y aún me aterra más cuando se transforman. En resumen, que me da miedo que los hombres que albergan una mente, que ya no entiendo bien desde el principio, se transformen y se conviertan en seres aún más inescrutables o incomprensibles”.
Hay capítulos enteros donde analiza a sus personajes, cómo llegó a su creación. Pero también rememora el proceso creativo de algunos de sus más importantes títulos, uno a uno, con detalle exhaustivo, incidiendo en lo que funciona de cada relato: los trucos, el método, la repetición y los hallazgos de ideas nuevas. En resumen, una joya que se lee y también se mira, abriéndonos los ojos y la mente de tal forma que lo primero que te da ganas leído este ameno y entretenido tomo es volver a leer los grandes clásicos de este autor sin dudarlo.
Como añadido al final del libro, Junji Ito personalmente puede que te anime aún más a hacerte con este Agujeros espeluznantes: Donde nace el terror ya que, como anuncía: “he dibujado para este libro una ilustración de cuando era pequeño y, mientras la dibujaba, disfruté recordando aquella época. Además, como algo extra, he incluido folioscopios en un extremo de las páginas. Los he dibujado yo mismo con la función de animación del software para manga que uso en el trabajo. Cuando era niño, el manga me apasionaba, pero el manga animado también me entusiasmaba bastante. Tanto como para haber pensado alguna vez que, en el futuro, sería animador. Esta es, precisamente, la primera animación que dibujo en 40 años y, aunque sea yo quien lo diga, creo que no me ha quedado mal. Me haría muy feliz que los lectores disfrutarais mientras hacéis pasar las páginas, como si hubierais vuelto a la infancia”.
SOBRE EL AUTOR
JUNJI ITO
Nace el 31 de julio de 1963 en la ciudad de Nakat sugawa, en la prefectura de Gifu. Tras terminar el bachillerato, entra en la escuela de técnicos dentales, encuentra trabajo y, con motivo de la creación del Premio Umezu para manga de autores noveles de la revista Gekkan Halloween (Asahi Sonorama), participa con el deseo ardiente de que Kazuo Umezu le lea. En 1986, gana una mención de honor con Tomie. Esta se convierte en su debut y en una obra maestra. A continuación, crea obras famosas como La ciudad sin calles, Los globos de la horca, La serie Sôichi, El muerto enfermo de amor y, a partir de 1998, empieza la serie Uzumaki en la revista Shukan Big Comic Spirits (Sho-gakukan). Después, sigue publicando obras únicas como Gyo, Una historia aplastante, etc. También se le valora mucho en el extranjero, donde ha conseguido la hazaña de ganar cuatro Premios Eisner. El primero en 2019, con el premio a la Mejor Adaptación al Comic que ganó por la edición inglesa de Junji Ito kessakushi Io-kan: Frankenstein (Colección de obras maestras de Junji Ito, vol.10: Frankenstein), seguido por dos premios en 2021, obtenidos por Hellstar Remina y Lo mejor de Junji Ito, y al año siguiente, en 2022, el premio por Junji Ito kessakushû 1o-kan: Shibito no koiwazurai (Colección de obras maestras de Junji Ito, vol. 4: El muerto enfermo de amor).
