«Allí donde nacen las historias»: los orígenes de Valerian y Laureline. Christin/Augustin. Norma Editorial.

La serie y los personajes de Valerian y Laurelie fueron la valiente creación conjunta del guionista Pierre Christin y el dibujante Jean-Claude Mézières. Innovadores y visionarios adelantados a su tiempo, ambos autores crearon una de esas sagas que sobreviven a sus autores, pasando por encima generación tras generación. Como bien recuerda Christin a modo de introducción a esta nueva aventura de Valerian, cuando se cumplen ya dos años en estos días de la muerte del dibujante, «Jean-Claude Mézières nos dejó el 23 de enero de 2022. Sin embargo, sé que mantiene un ojo a la vez benévolo y exigente sobre la continuación de nuestra gran saga. Ninguno de los dos fue nunca partidario de las continuaciones y secuelas interminables de series de éxito, pero siempre hemos aceptado con satisfacción las propuestas de autores o autoras con ganas de hacer un Valerian por puro placer». De hecho, hasta la fecha y editados también en España por Norma aparte de en la vecina Francia, han llegado dos curiosos álbumes más antes que éste, que recogen la visión de los autores originales: Valerian visto por un autor tan conocido y de estilo de dibujo tan diferente como Manu Larcenet en La armadura del Jakolass y por otro lado Valerian. Shinguzlooz Inc., aportando la visión también muy diferente del guionista Wilfrid Lupano (Blanco alrededor, Los viejos hornos) y del dibujante Mathieu Lauffray (Long John Silver).

Y ahora nos llega Allí donde nacen las historias, una tercera visión de estos viajeros espaciotemporales únicos en los que el mismísimo George Lucas se fijó para dar vida a su Star Wars, como bien es sabido. La novedad y buena noticia es la artista que acompaña un guión original del mismísimo Pierre Christin en persona, como él mismo anuncia: «Virginie Augustin es la primera mujer que se aventura en los meandros espaciotemporales, y lo menos que podemos decir es que porta bien alto los valores de esta larga historia. Gracias a Jean-Claude por haberlo empezado todo, gracias a Virginie por continuarlo tan bien».

Para alegría de los muchos incondicionales de serie y personajes, Christin ha escrito una nueva aventura espléndida, digna sucesora de los mejores momentos de estas epopeyas espaciotemporales, pero viajando en el tiempo algo más de lo habitual, para ofrecernos a Valerian y Laurelie como estudiantes adolescentes en los suburbios de Paris de este siglo. Algo que no evitará, desde luego, que ambos se vean envueltos en una aventura previa a sus mil viajes como agentes espaciotemporales. Porque la cuestión es que, algo más lejos de esa Francia conocida, en el siglo XXVIII, la sed de nuevas historias ha consumido la imaginación de todos los guionistas del universo. Solo los Delfos, una raza de inteligencias artificiales, son capaces de seguir creando argumentos novedosos capaces de enganchar y otorgar descanso mental a las infinitas razas que habitan la galaxia. Por desgracia, la fuente de su creatividad se está agotando. Y al tratarse de un raro metaloide que solo se encontraba en grandes cantidades en la Tierra a principios del siglo XXI, el viaje al pasado se hace inevitable. Y allí es donde Valerian y Laurelie empezarán a ser protagonistas de su importante destino, en un éxotico encuentro en las orillas del Mar Negro, «en medio del puzzle humano y político de las atormentadas revueltas dal Caúcaso», donde tendrá lugar el encuentro de mensajeros compradores del futuro con otros personajes con intereses similares a este lado del tiempo.

El resultado es una delicia de libro con sabor genuinamente europeo, y es que si te fijas aquí debajo en el impresionante curriculum de Virginie Augustin, los personajes de Valerian y Laurelie no podían haber caído en mejores manos y mejor dibujo que el de esta ágil artesana del movimiento, que empezó su carrera profesional trabajando para largometrajes de Disney. Sin duda todo un acierto de álbum que celebra la permanencia de una leyenda que no cesa. El título no podía haber resumido de mejor forma lo que supone esta aventura, que cierra y abre círculos en el universo de Valerian de modo excepcional. Si eres fan de la saga, no lo dudes, no debe faltar en tu colección. Y si aún no conocías a los personajes, es tu oportunidad de empezar por el principio reinventado por uno de sus creadores originales.

SOBRE LOS AUTORES

PIERRE CHRISTIN

Nació el 27 de julio de 1938 en Saint Mandé, Francia. Tras estudiar en la Sorbonne y en el Institut d´études politiques de París, escribió en 1967 el primer episodio de Valerian para su amigo Jean-Claude Mezières. Ese mismo año crea lo que va a convertirse en la Escuela de Periodismo de Burdeos y empieza una tesis sobre el género de los «sucesos». Colabora en Pilote, donde trabaja con las grandes figuras de la bande dessinee (Tardi y Boucq, entre otros). Escribe también algunos de los clásicos del género, como Las falanges del orden negro y Partida de caza, ambas en colaboración con Enki Bilal. A Christin le gusta mucho viajar, tanto alrededor del mundo como alrededor de París. Es un apasionado tanto de las grandes urbes como de los desiertos. Por si fuera poco, ha escrito tanto guiones de cine (Bunker Palace Hotel) como novelas (L´or du zinc).

VIRGINIE AUGUSTIN

Virginie Augustin nació en 1973 en Chatou. Colaboró ​​con los estudios Disney en Tarzán y Hércules, así como en Witch and Dragon Hunters para France 3. Mientras trabajaba en el largometraje de animación Corto Maltese, Wilfried Lupano le ofreció una colaboración en Alim le Tanneur. Pero, abrumada, tiene que negarse. Una vez terminado su trabajo en Corto Maltés (¡dos años después!), ella se puso en contacto con Lupano, quien todavía tenía el proyecto Alim le Tanneur para proponerle. El primer volumen fue publicado por Delcourt en 2004 y fue un gran éxito. Paralelamente a la producción de esta serie, participó en varias producciones de dibujos animados y en varios álbumes colectivos, entre ellos Première Fois para la misma editorial. También participa en la colección Sketchbook de Comix Buro. Contactada por Christophe Arleston, se unió al mundo de Troya para Le Voyage aux ombres, publicado en 2011, y luego para Casterman con los dos volúmenes de Whaligoë, en colaboración con Yann, publicados en 2012 y 2014. Después de Manu Larcenet y de Lupano & Lauffray, lanzó un álbum de Valérian “visto por”, escrito por el propio Pierre Christin en torno a una reflexión humorística sobre la creación.

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