El pasado 8 de marzo se celebró en la sala Independance Club la tercera clasificatoria para la final del Stay Alive Fest, la cual se celebrará el 1 de junio en la sala la Riviera. Se trata de un concurso para bandas de cualquier tipo de estilo musical, de las que se escogerán 32 para ir participando en las distintas clasificatorias. En cada una de ellas participan 8 bandas de las que se seleccionan 4 de ellas para la final.

Nada más entrar, entregaron a cada espectador una tarjeta de cartón donde aparecían los números del 1 al 8, de manera que se tenían que recortar los números correspondientes al orden de actuación de cada grupo, y sin límite de grupos para votar.

Poco antes de las 19:00 comenzó el concierto con Embers of Pride, grupo de hard rock formado por miembros ya experimentados en diferentes formaciones. Fueron de los que presentaron una música un poco más dura, cargada de energía para mover al público que todavía estaba un poco parado por ser el inicio del espectáculo, pero consiguieron animar el ambiente gracias a la presencia escénica que mostraron.

Los cambios entre las bandas fueron lo más rápido posible, dado que cada grupo contaba con un límite de 25 minutos para tocar. Durante el primer cambio de grupo hizo su primera aparición el “jaleómetro”, un aparato que utilizaron para medir el ruido de la sala después de cada banda, incitando a la gente a que gritara lo máximo posible durante unos segundos.

El segundo grupo en participar fue Jalea, con los que la sala terminó de llenarse. Presentaron un estilo de rumba y flamenco mezclado con pop que hizo cantar a gran parte de la sala. Con siete músicos subidos al escenario tuvieron un buen sonido que conectó con la audiencia. Esa pasión que levantaron en el público se pudo ver reflejada en los votos, ya que fueron uno de los cuatro grupos que recibieron más votos y pasaron a la final.

Los siguientes en tocar fueron Ele B, cuya cantante anunció que ellos “ni cantan, ni bailan”, como declaración de intenciones acerca de su estilo musical. Con un pop-rock español rebajaron un poco el ambiente de la sala, para darnos un rato más tranquilo. Principalmente tocaron temas propios, aunque presentaron una versión de la canción popular mexicana La Llorona, con la que invitaron al público a cantar.

Seguidos a ellos, se subieron al escenario Magenta, que, al igual que Jalea, trajeron a un público bastante joven, así como ellos. A pesar de la edad de los músicos, presentaron un sonido bastante cohesionado, haciendo cantar al público con ellos. Además demostraron su versatilidad cuando uno de los guitarristas hizo un solo de saxofón en una de las canciones. El cariño del público se demostró en las votaciones puesto que ellos también pasaron a la final.

Siguiendo con el ambiente más calmado, se presentaron Dulce Furia, un proyecto más acústico debido a la ausencia de batería. Su actuación se vio opacada a causa de algunos fallos técnicos, ya que una de las cantantes tocaba también la guitarra electroacústica y por desgracia esta tuvo algún tipo de fallo que hizo que no se escuchara, lo que provocó que su actuación comenzara algo más tarde y de forma no muy agradable para las intérpretes. A pesar de ello, en cuanto a su música me gustaría destacar las melodías vocales, que debido a la armonización de las dos cantantes quedaron muy bonitas.

Para subir de nuevo la energía de la sala, llegaron Grim Paradise, con una estética algo oscura ambientada en la fiesta mexicana del día de los muertos, y con un estilo musical de rock que hizo a la gente volver a moverse y saltar. Tocaron cinco temas y con una buena presencia escénica lograron conectar con la audiencia, hasta el punto de que consiguieron el premio del público por ser los que más gritos recibieron en el “jaleómetro”. Sin embargo, no pudieron pasar a la final.

Con un estilo de rock mezclado con el soul americano, combinando canciones en inglés y en español, subieron al escenario Deabru, manteniendo un ambiente alegre y animado que hizo moverse al público, finalizando con un tema extra debido a la petición del público. Con ello obtuvieron el apoyo suficiente como para pasar a la final.

Finalmente el concierto concluyó con Johnny’s Drama, un grupo de rock español que elevó al público todavía más, consiguiendo el momento culmen de la noche. No pudo haber mejor forma de acabar el concierto que con la gente saltando y coreando sus canciones, y como guinda del pastel, fueron clasificados para la final.

El sonido general del concierto fue bastante bueno, en ocasiones quizá destacaban demasiado los graves con respecto a la mezcla general, y en el caso de Grim Paradise, la voz se quedó un poco baja. A pesar de ello, al menos desde donde yo me encontraba el sonido se escuchó bastante bien.

Damos la enhorabuena a los clasificados y recordamos que la próxima cita será el 14 de marzo en el mismo lugar para la cuarta clasificatoria, y la final del concurso el día 1 de junio en la Riviera, donde podremos volver a disfrutar de Jalea, Magenta, Deabru y Johnny’s Drama.

Documento sin título