Como no hay dos sin tres, volvemos hoy o seguimos aquí con otra nueva obra de Mike Mignola ambientada en el mundo de nuestro predilecto Hellboy, con el aliciente en esta ocasión, en ese enriquecimiento del universo del Demonio Rojo del que os hablábamos aquí, con una versión completamente diferente de Hellboy, su mundo y sus aventuras y enemigos. Como buen completista y detallista, pese a su pródigo minimalismo gráfico, tras explorar a todos y cada uno de los personajes posibles relacionados con Hellboy, ha vuelto en los úlltimos años, tras la apoteosis creativa que supuso Hellboy en el Infierno, a todos esos huecos en blanco que quedaban por rellenar a lo largo de una vida tan posiblemente ajetreada como la del que será cabeza visible de la AIDP durante tanto tiempo. Y ahora, tras suculenta novedad y repercusión de El joven Hellboy: la Tierra Oculta, donde Mignola ya contó con la ayuda al guión de Thomas Sniegoski con los dibujos del fantástico Craig Rousseau, podemos disfrutar de una aventura para adultos que también pueden disfrutar las nuevas generaciones de lectores de buenos cómics como este El joven Hellboy: Asalto al Castillo de la Muerte.
Como en el maravilloso título Hellboy enamorado del que os hemos hablado también por estos lares virtuales, El joven Hellboy: Asalto al Castillo de la Muerte fue publicado originalmente en Estados Unidos como una miniserie dividida en cuatro capítulos que se presentan en este tomo de tapa dura recopilado por Norma Editorial con sus respectivas portadas originales en el habitual y cuidado formato que distingue cualquier título vinculado a Hellboy y su universo. Siendo las portadas del virtuoso y habitual colaborador de Mignola, el dibujante Matt Smith, precisamente la mayor diferencia del joven Hellboy respecto a cualquier otra de sus aventuras, es la incorporación visual que aporta la línea clara pero a la vez digna heredera de un verdadero estilo cartoon del dibujante Craig Rousseau. A su manera, con su dibujo de corte más infantil, no deja de rendir homenaje al estilo de Mignola y sus líneas básicas, pero la mezcla con sus grandes viñetas, su dinamismo narrativo y el siempre acertado color de Chris O’Halloran, otro habitual colaborador de Mignola, hacen del estilo de este libro algo tan novedoso como disfrutable.
La trama en esta ocasión está especialmente centrada en la evolución de Hellboy como ser fantástico al que han traído a habitar al mundo real de los seres humanos. Tras regresar de sus aventuras en una isla secreta, Hellboy, el profesor y la AIDP al completo se mudan de Nuevo México a Connecticut y obviamente, aún tierno en sus emociones, el cambio de aires resulta especialmente duro para el joven Hellboy, que físicamente cae enfermo vencido doblemente por el desanimo de su nuevo hogar. Al mismo tiempo, un enemigo desconocido se entera también de que Hellboy ha sobrevivido. Al estilo de una oscura secta, este nuevo enemigo está liderado por una especie de tenebroso monje al que, acertadamente, Craig Rousseau le ha dado las facciones poco disimuladas del mítico actor Vincent Price, quien tan bien ejerció profesionalmente de héroe como de malvado villano. Las malas noticias son que, conscientes de su fracaso previo, no están dispuestos a permitirse el mismo error una segunda vez.
En el segundo acto de esta entretenida historia, Hellboy lucha contra una misteriosa enfermedad presa de una fiebre brutal que le hace tener unas curiosas visiones en las que se entremezcla incluso la mágica presencia de Bogavante Johnson, a quien Hellboy idolatra. Y mientras, el agente de la misteriosa y cruel Hermandad cuyo único objetivo es acabar con la vida del joven demonio, se acerca peligrosamente a alguien completamente indefenso y ajeno a la realidad que le rodea. En su huida nocturna sin ser consciente del peligro que pretende acabar con su vida, Hellboy cambiará el sencillo escenario de la base de la AIDP en la que ahora vive por un inexpugnable castillo repleto de peligros y enemigos a los que piensa poder vencer ayudado por la presencia de Bogavante Johnson.
Como si fuesen protagonistas de los relatos pulp que Hellboy devora habitualmente antes de dormir, él, su fiel perro Mac y la supuesta presencia de su héroe luchando a su lado se precipitan rápidamente en páginas que vuelan tan ágilmente como los diálogos de Mignola y Sniegoski o la precisión gráfica de los dibujos de Craig Rousseau. Si eres habitual seguidor de todo lo relaccionado con Hellboy, no te equivocarás si te dejas llevar por la vistosa portada de este gran libro que sin duda es El joven Hellboy: Asalto al Castillo de la Muerte. Como suele ser habitual en cada suculento tomo de Hellboy, éste tambien cuenta con un portentoso sketchbook final donde se muestran reveladores bocetos y estudios de personajes de Craig Rousseau junto a otras portadas alternativas e ilustraciones que, desde luego, merece la pena poder ver.
SOBRE LOS AUTORES
MIKE MIGNOLA
Nacido en Berkeley (California) el 16 de septiembre de 1960, publica sus primeros dibujos en el fanzine The Comic Reader y debuta profesionalmente en 1982 para Marvel como entintador en títulos como Power Man & Iron Fist, Daredevil y The Defenders. Posteriormente se embarca en dibujar series como Hulk y Alpha Flight para el mismo sello. Tras un fugaz paso por el efímero sello First Comics con la serie de fantasía heroica Corum, basada en las novelas de Michael Moorcock, en 1987 pasa a colaborar en DC Comics ilustrando miniseries como Superman: Mundo de Krypton (guión de John Byrne), Odisea cósmica (guión de Jim Starlin) y Batman: Luz de gas. De nuevo se vuelca en títulos de Marvel, para la que realiza números de Dr. Extraño (guión de Roger Stern) y Lobezno (guión de Walter Simonson). En 1993 crea para Dark Horse su obra más célebre: Hellboy, cuya primera miniserie sería guionizada por John Byrne pero que terminaría realizando como autor completo.
THOMAS SNIEGOSKI
Thomas E. Sniegoski es un novelista, escritor y periodista de cultura popular estadounidense. Varias obras de Sniegoski se han asociado con el Buffyverso, el universo ficticio creado por las series de televisión Buffy, la cazavampiros y Angel. Sniegoski escribe y colabora en el mundo de los cómics desde 1989. Ha trabajado especialmente en Vampirella, Punisher y Batman. Stupid, Stupid Rat Tails fue una preserie del exitoso Bone. Sniegoski ha trabajado en el negocio del cómic para compañías tan diversas como Marvel, Image, Dark Horse, Acclaim, Harris, Crusade, Caliber, Spiderbaby, London Night y, más recientemente, Cartoon Books.
CRAIG ROUSSEAU
Craig Rousseau es un dibujante de cómics estadounidense. Ha trabajado para varias editoriales, pero es más conocido por su trabajo en DC Comics en títulos como Harley Quinn, Batman Beyond e Impulse. También trabajó para Disney Adventures (Kim Possible), Image comics, Dark Horse, etc. Además, ha dibujado Ruule: Kiss and Tell, Ronin Hood, Cobbler’s Monster, Tellos: The Last Heist, X-Men: First Class y ha co-creado The Perhapanauts con el escritor Todd Dezago, publicado actualmente por Image Comics. Craig también cofundó Artist Alley Comics. Esta empresa está dando grandes pasos en la creación de propiedades propiedad de artistas para la distribución digital y en papel.
CHRIS O’HALLORAN
Chris es un colorista de cómics de la ciudad de Cork en Irlanda. Su trabajo incluye obras como Ice Cream Man y Generation Gone realizadas para Image Comics, así como un variado trabajo para las editoriales Marvel, Dynamite y Vertigo, incluyendo X23, Lockjaw y James Bond.