Clásicos para evadirse… a otro planeta: «John Carter of Mars» de Edgar Rice Burroughs. Varios autores. Diábolo Ediciones.

Lo más curioso del personaje de John Carter y sus increíble aventuras en Marte es que no es un personaje desconocido, prueba de ello son las once novelas que su creador, el aún más conocido Edgar Rice Burroughs, escribió de este indómito aventurero. Pero nunca alcanzó el nivel de popularidad que esa otra leyenda a la que Burroughs dio vida y que fue adaptada a todo formato visual y sonoro imaginable con un éxito y reconocimiento que llega a nuestros días: Tarzán. En especial tratándose de la sección en la que estamos, el personaje de Tarzán sí gozó de una enorme popularidad desde que sus primeras tiras de cómic fuesen publicadas en periódicos. Tanto como las tiras de ese otro terrícola forzado a viajar a otros planetas llamado Flash Gordon. Toda una contradicción para un universo tan rico y repleto de imaginación como el de John Carter. Perseguido por esta paradoja, cuando al fin llegó una película digna en 2012, financiada nada menos que por Disney y en una época en que los medios digitales hacían posible pensar en dar vida al Barsoom (nombre de Marte para sus habitantes) de Burroughs de modo creíble, la película se estrelló en taquilla, convirtiéndose en uno de los más estrepitosos fracasos de Disney en el cine. Incomprensible ya que la película, sin ser una maravilla, sí resultaba un producto de entretenimiento que te hacía desear conocer más cosas del personaje y sus peripecias en Marte.

Por todo esto, es motivo de especial celebración la impresionante edición de este John Carter of Mars, gracias a Diábolo Ediciones, por vez primera en castellano y completa (28 números y tres anuales), de la mítica serie con la que también Marvel apostó en viñetas por John Carter. A sabiendas de que existe una reedición omnibus a todo color por parte de Marvel que parece agotada y que podría denotar una escasa tirada e interés por el gigante del entretenimiento, la edición de Diábolo se basa en la publicada en Estados Unidos por Dark Horse exclusivamente en blanco y negro. Con sinceridad, si eres de lo que, como yo, tuviste la suerte de crecer con joyas como La Espada Salvaje de Conan, esta es la edición que desde luego merece la pena tener, leer y disfrutar. Con paciencia y tiempo, eso sí. Porque el enorme pero manejable tomo de tapas duras y papel excepcional de Diábolo suponen 631 páginas de acción sin descanso de principio a fin.

John Carter of Mars. Señor de la Guerra de Marte, fue editado originalmente por Marvel entre 1977 y 1979. La aventura la iniciaron Marv Wolfman al guión y Gil Kane como dibujante, entintado por Dave Cockrun. Por si los nombres a secas te dicen poco, el escritor Marv Wolfman creó al personaje de Blade junto al artista Gene Colan para Marvel; pero también a los Nuevos Jóvenes Titanes y la serie Limitada de Crisis on Infinite Earths con George Pérez. Directamente o como co-creador, es autor de nombres del universo superheroico como Cyborg, Raven, Starfire, Deathstroke y un largo etcétera. Gil Kane por su parte puede decirse que, después de trabajar desde la década de 1940 hasta la década de 1990, virtualmente ha trabajado en todo proyecto imaginable de letras mayúsculas de la industria: co-creador de la versión moderna de Green Lantern para DC; para Marvel Comics co-creó Iron Fist y Adam Warlock con Roy Thomas. Su nombre figura desde 1997 en los Salones de la Fama del Will Eisner Comic Book y del Harvey Award Jack Kirby.

Lo mejor es que no fueron los únicos. A finales de la década de los 70 del siglo pasado, quienes son leyendas en vida hoy, trabajaban a destajo, como todo aspirante, en todo proyecto capaz de mantener ventas, popularidad e interés de los lectores. Normalmente la calidad de lo editado en aquellos años era tan alta como el nivel de exigencia respecto a las entregas que siempre mantuvieron en la cima a Marvel o DC. Y si bien hay nombres tal vez menos conocidos cuando la serie comenzó a diversificar autores, hubo un momento en que John Carter of Mars contó con aportaciones sobresalientes que saltan a la vista: a partir del número doce y en tres ocasiones George Pérez se hizo cargo de unas portadas espectaculares. Y gracias a esta edición en impecable blanco y negro es una delicia disfrutar de los dibujos de otro gigante como Walt Simonson en la entrega quince, «La historia del holocausto». Sorpresas incluso mayores nos esperan a partir del número 17 de la serie, cuando ya hasta su final, los guiones están firmados nada menos que por Chris Claremont, máximo responsable de que la Patrulla X o los X-Men fuesen una de las mejores series de la historia gracias a sus tramas. Aquí, englobado bajo el título de «El maestro asesino de Marte», Claremont nos dejará siempre con ganas de más a lo largo de 10 episodios con más nombres destacados: como el episodio «Mientras tanto, en Helium», dibujado por el mismísimo Frank Miller en la que fue su primera historieta para la editorial o las portadas de indudable sabor a espada y brujería de Ernie Chan (habitual en muchas páginas de Conan) en «El hombre que asesina» o el especial «Los hombres cabeza de Marte». Sal Buscema, Alan Weiss o Tony de Zuniga aparecen también como invitados en los últimos números, cuando aún la serie seguía manteniendo la misma emoción que Edgar Rice Burroughs logró a lo largo de todas las novelas del personaje.

LA HISTORIA DEL PERSONAJE

Edgar Rice Burroughs comenzó a escribir sus aventuras marcianas en 1911. Y aunque la ciencia siga afirmando la ausencia de vida posible en Marte, sus historias siguen siendo cuentos vibrantes y atemporales, porque Burroughs conocía el atractivo y el poder del mito marciano. Escritores como Ray Bradbury y científicos como Carl Sagan han reconocido que los cuentos marcianos de Burroughs fueron la fuente de la que surgieron sus propias carreras.

Con su trilogía inicial, considerada uno de los hitos de la ciencia ficción, Burroughs creó una epopeya vasta y arrolladora. El Capitán John Carter del Ejército Confederado es llevado a Marte (Barsoom) y descubre un mundo moribundo de lechos marinos secos donde gobiernan gigantes bárbaros de cuatro brazos en ciudades en ruinas, que albergan una civilización avanzada pero en decadencia, un mundo de extrañas bestias y supervivencia a la orden del día a base de combates normalmente salvajes. Un mundo donde el amor, el honor y la lealtad son la materia de la que nacen aventuras como las que se disfrutan cuando uno es niño.

A lo largo de once libros, Burroughs llevó al lector por todo el Planeta Rojo (incluso llegó a Júpiter) sin aminorar jamás el ritmo de acción y emoción. Ya fuese en un viaje por el río sagrado Iss hasta el valle Dor en el polo sur de Barsoom o en una visita a la ciudad de Manator, donde los ciudadanos juegan al ajedrez con piezas vivas hasta la muerte, las posibilidades y la imaginación de Burroughs parecían inagotables.

No hay que olvidar que Edgar Rice Burroughs fue autor también de otras serie de novelas de aventuras de exagerada imaginación llevadas también con éxito al cómic como fue Pelúcidar en el centro de la Tierra, que también hemos tenido la oportunidad de descubrir gracias a la edición en castellano de Diábolo Ediciones.

John Carter of Mars es una llamada inequívoca a las mejores historias de ciencia ficción y aventuras que te hará volver a creer en los viajes en el espacio y en la honestidad de los héroes. Esta insuperable edición cuanta además con la generosa aportación e introducción del escritor y Premio Pulitzer Michael Chabon quien, curiosamente, fue también coguionista de la adaptación cinematográfica de Disney.

SOBRE EL CREADOR

EDGAR RICE BURROUGHS

Edgar Rice Burroughs (1875-1950) fue el popular novelista estadounidense creador de las historias de Tarzán, un héroe popular conocido en todo el mundo. Burroughs, hijo de un rico hombre de negocios, se educó en escuelas privadas de Chicago, en la prestigiosa Academia Phillips de Andover, Massachusetts (de la que fue expulsado), y en la Academia Militar de Michigan, donde posteriormente enseñó brevemente. Apasionado de lo militar, los ranchos y la vida activa, llegó a formar parte del Séptimo de Caballería de los Estados Unidos, si bien tuvo que retirarse de ésta prematuramente debido a un problema de corazón. Pasó los años 1897 a 1911 en numerosos trabajos y empresas comerciales sin éxito en Chicago e Idaho. Finalmente se instaló en Chicago con esposa y tres hijos. Allí comenzó a escribir textos publicitarios y luego se dedicó a la ficción. La historia Under the Moons of Mars, bajo el pseudónimo de Norman Bean, apareció en forma de serie en la revista de aventuras The All-Story en 1912 y tuvo tanto éxito que Burroughs se dedicó a escribir a tiempo completo. Esta obra fue posteriormente novelizada como Una princesa de Marte en 1917 y adaptada como película con el título de John Carter en 2012. Habiendo ideado la historia del personaje de Tarzán también en 1912, cuando apareció por primera vez en una revista de cuentos, su éxito inmediato llevó a la publicación de la novela Tarzán de los monos en 1914. Aquel fue el primero de nada menos que veinticinco libros sobre el hijo de un noble inglés abandonado en la jungla africana durante su infancia y criado por simios. Burroughs creó con Tarzán una figura que capturó instantáneamente la fantasía popular, tanto como sus numerosos cuentos ambientados en Marte en forma de las aventuras de John Carter. Todas sus obras alcanzaron gran éxito (se le considera uno de los escritores más prolíficos de su tiempo), pero con la adaptación de sus novelas al cine fue cuando alcanzó realmente la notoriedad que aún hoy conserva. Las historias de Tarzán se tradujeron a más de 56 idiomas y han sido adaptadas a todo formato imaginable: cómics, películas, series de televisión y seriales radiofónicos. En 1919, para estar cerca del rodaje de las adaptaciones cinematográficas de las películas de Tarzán, Burroughs compró una finca cerca de Hollywood (en un sitio que más tarde se llamaría Tarzana). Continuó escribiendo novelas, llegando a publicar unos 68 títulos en total. Durante la Segunda Guerra Mundial se convirtió en corresponsal de Los Angeles Times y, a los 66 años, era el corresponsal de guerra de mayor edad que cubría el escenario bélico del Pacífico Sur.

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