Entre el aluvión de novedades de toda clase que desbordan librerías y tiendas de cómic es un verdadero placer dedicarle nuestro rincón virtual dedicado al mundo del cómic a un libro autoeditado por un autor que ha conseguido hacerse hueco en el hiperpoblado mundo de las viñetas a base de esfuerzo y contar solo consigo mismo para dedicarse a su pasión. Con un dibujo que hace especialmente innegable su afición al cómic franco-belga, Jordi Bayarri ha tocado géneros muy diversos que van de la fantasía épica al cómic erótico, pasando por su conocida y didáctica Colección Científicos, traducida ya a ocho idiomas y publicada en seis países. Aunque si algo une su obra, aparte de su reconocible forma de dibujar, creo que uno de sus rasgos más reconocibles e importantes es su sentido del humor, algo que ni siquiera en sus comentarios públicos en redes sociales este autor puede evitar y que, por supuesto, también llena su obra. Una en especial reúne no sólo algunos de los mejores dibujos de Jordi Bayarri, sino su propia experiencia vital como dibujante, viajero y persona siempre dispuesta a aprender, conocer o visitar todas las cafeterías de algunas de las ciudades que visita. Hablamos de Crónicas de un calzador de mesas, sorprendente cuaderno de viajes y vivencias del todo personales del que este dibujante publica ahora un Volumen 2 tras la buena experiencia que ya le supuso el primer volumen. Para hablaros de él y poder recomendaros especialmente su lectura, hemos tenido la suerte de poder entrevistar al autor.
LH: Empezando por el principio, aunque en este caso sea continuación, para quien no lo sepa, ¿cómo nace el título de estos dos curiosos cuadernos de viajes?
Jordi Bayarri: Crónicas de un calzador de mesas es un cómic autobiográfico en el que cuento lo que nos pasa a mi mujer y a mí durante el tiempo que vivimos en el extranjero a causa de su trabajo. Una de las cosas que me gusta hacer cuando estamos viviendo en un lugar nuevo es callejear y descubrir locales agradables. Y lo que suele ocurrir es que muchas de las veces que me siento en una mesa a tomar café y dibujar un rato me encuentro que la mesa cojea y debo estabilizarla para que no baile. De ahí lo de “calzador de mesas”.
Para cualquier aficionado a los cuadernos de viajes, ya sean los que denuncian las imposibles situaciones en países con regímenes poco participativos o quienes disfrutan simplemente conociendo lugares y ciudades de la mano de artistas capaces de plasmar lo que ven, viven y presencian, este Volumen 2 de Crónicas de un calzador de mesas ha sido todo un descubrimiento. Retrato fiel de ciudades maravillosas como Florencia o curiosas como Pasadena, en California, desde muy adentro, desde esas calles que el turismo de masas ignora, pasando las páginas de este pequeño (en tamaño) gran cómic (en todo lo demás), sentirás que descubres lugares teóricamente agotados por su fama a través de los buenos recuerdos como viajero del autor. Crónicas de un calzador de mesas te traslada a esos sitios y además lo hace con mucho humor y una agilidad narrativa que hace de cada capítulo un suspiro.
¿Cómo has construido este segundo volumen de las Crónicas…? ¿Comienzas a dibujar bocetos y situaciones en los propios viajes, en todas esas horas que pasas descubriendo todas las cafeterías del mundo? ¿O simplemente anotas los detalles y las anécdotas, fotografías los lugares y posteriormente realizas un guión que luego dibujas?
Jordi Bayarri: A diferencia de las historietas que luego recopilo en los cómics titulados Viajero, que son similares a este y en los que narro viajes más breves y que sí hago durante la marcha directamente en el iPad, las páginas del Calzador de mesas las hago muy a posteriori de los hechos que cuento. Durante la estancia en cuestión voy apuntando los hechos de interés y aquellas cosas curiosas que quiero que aparezcan en el cómic y hago fotos y bocetos de todos los escenarios que pienso que voy a usar. Luego, cuando ya voy a hacer el cómic propiamente dicho, estructuro toda esta información en capítulos y pienso qué voy a contar en cada uno y cómo.
El libro parece respirar una gran honestidad. ¿Todo lo que cuentas ocurrió tal cual o necesitas añadir algo de ficción para hilar las situaciones para que avance la historia?
Jordi Bayarri: No necesito añadir gran cosa porque lo que nos va ocurriendo ya es bastante interesante (creo yo). A veces modifico algún detalle para que la narración quede más redonda, pero no suele hacer falta. Siempre, eso sí, intento darle un enfoque humorístico porque es el tono que acostumbro a darle a la mayoría de mis tebeos.
Insistiendo en tu sinceridad, confiesas abiertamente en uno de los capítulos un momento de especial desanimo respecto a tu carrera como dibujante, donde te replanteas las cosas que tantos autores de cómic hacen cada vez más a menudo, asaltados por IAs, preocupados por las ventas de sus tebeos o por la presencia de los mismos donde la gente pueda encontrarlos. Tu carrera empezó formando parte del colectivo de autoeditores 7 Monos publicando la serie Magia&Acero. Después tuviste un breve momento de contacto con el supuesto mundo normal de la edición trabajando para Aleta Ediciones y aunque cuentas con la ayuda profesional y seriedad de Gráfito Editorial para gestionar los derechos de tus libros en otros países, la que hoy es tu realidad cotidiana es sobre todo la autoedición, con lo que todo eso conlleva de hacer TODO el trabajo tú. ¿El balance es suficientemente positivo como para que sigamos disfrutando de tus viñetas durante un largo tiempo?
Jordi Bayarri: Autoeditarse es mucho trabajo. Y a veces parece que empleas más tiempo en publicar, promocionar y vender los cómics que en hacerlos, que es lo divertido. Pero vale la pena por la independencia creativa: hago los tebeos que me apetece cuando me apetece. Además, con Colección Científicos he encontrado una línea editorial que funciona muy bien y me permite vivir de mi trabajo, que es lo que siempre he pretendido, por lo que mi intención es seguir en la brecha mucho, mucho tiempo más.
¿Qué diferencia tu sistema de trabajo y edición de quienes utilizan siempre el crowfunding para proyectos concretos o puntuales?
Jordi Bayarri: No sé exactamente cómo funcionan los otros autores que recurren al crowdfunding para sus proyectos pero mi sistema consiste en usar las campañas para financiar la creación y edición de los cómics que, una vez enviados a los mecenas, entran en los canales de distribución normales junto con el resto de tebeos que se publican en nuestro país. Así, aunque se trate de autoedición, se distribuyen por librerías y se venden igual que cualquier otro cómic.
Teniendo en cuenta que la vida de cualquier autor de cómics a lo largo de sus creaciones es una experiencia solitaria, llama la atención no obstante la portada de este volumen 2 a diferencia del volumen 1. Puede que sólo sea una apreciación personal pero el hecho de que el primero presenta el que podría ser el mismo sitio pero repleto de gente, incluyendo tu conocida afición por los minishorts y el gag en el que calzas una mesa, mientras el segundo te presenta solo y serio, ¿da a entender algo más sobre esa soledad que disfrutas/sufres en los viajes en los que acompañas a tu mujer?
Jordi Bayarri: Sí, ambas portadas serían como dos instantáneas de una misma escena. Primero, llego al local y calzo la mesa (que es lo que aparece en la portada del volumen 1) y luego ya procedo a dibujar tranquilamente (que sería la del volumen 2). En la imagen aparezco yo solo porque, una vez metido en el proceso de dibujo me suelo encerrar en mí mismo. A fin de cuentas, como bien apuntas, el trabajo del autor de tebeos es muy solitario.
La Colección Científicos son libros que parecen venderse razonablemente bien, que tienen un público y que parecen ganarte buenas experiencias con el público cuando te decides a afrontar el trabajo de presentar y vender tus libros en salones de cómic o ferias del libro. Lo mismo podría decirse de Entre tinieblas, que trata un género muy concreto para un público que sabe lo que busca. Entonces, ¿qué significan las Crónicas de un calzador de mesas para ti como autor y autoeditor?
Jordi Bayarri: A diferencia de otros de mis tebeos Crónicas de un calzador de mesas es un cómic para, como yo suelo decir, muy cafeteros. Desde luego no espero que tenga ventas similares a las de los Científicos porque el lector tipo del Crónicas de un calzador de mesas es aquel que me sigue en redes sociales y está familiarizado con mi personaje de internet, muy similar a mi personaje en los cómics, y que está acostumbrado a mis chistes y mis tonterías recurrentes. De todas formas, el primer interesado en el Crónicas de un calzador de mesas soy yo, me divierto mucho haciéndolo y aunque no tenga muchos lectores yo ya me doy por satisfecho.
Como bien reconoces, dedicándole el cómic a tu mujer, Crónicas de un calzador de mesas existe gracias a esos viajes en que acompañas a tu mujer. Por curiosidad, ¿qué opina ella del relato de vuestras vivencias en todos estos lugares diferentes, ya que también cuentas en parte su vida?
Jordi Bayarri: A ella le gusta que relate nuestras andanzas por esos sitios en los que vivimos. Es como un diario, un buen recuerdo que ojear cuando nos puede la nostalgia y nos acordamos de lo bien que lo pasamos en tal o cuál lugar. Muchas veces me sugiere temas que le parecen dignos de aparecer en el cómic o me corrige si me acuerdo mal de algún detalle. Lo que no le gusta tanto es que en ocasiones la haga aparecer como “la seria” o “la listilla” de la pareja. Pero es necesario para que su personaje complemente al mío (y al fin y al cabo la que tiene un doctorado es ella).
Tu estilo de dibujo se ha mantenido siempre dentro de los cánones que podrían definir el cómic más europeo o franco-belga. ¿Fueron esos autores europeos que influyeron en tu estilo los que permanecen como lectura habitual en tu mesita de noche o disfrutas de todo tipo de género, estilo y lectura?
Jordi Bayarri: Empecé a leer tebeos con Bruguera, como casi todos en mi generación. Pero pronto añadí también a mis lecturas bande desineé clasica (Tintin, Pitufos, Astérix, Spirou…) y este estilo me influyó mucho a la hora de desarrollar mi propio estilo gráfico. Luego he ido añadiendo superhéroes, manga, cómic erótico… Todo se une en esa amalgama que es mi estilo pero siempre aflora el franco-belga que está latente en el fondo. En tebeos como los Científicos lo acentúo más por el tipo de público al que va dirigido, en otros, como Entre Tinieblas, no se nota tanto. Todo depende del género de la historia que quiero contar.
Tu dibujo en Crónicas de un calzador de mesas resulta bastante orgánico, en especial en el tema del color. Sin embargo da la sensación de que, como muchos autores a los que les puede el tiempo y la facilidad de la herramienta, se han pasado completamente al dibujo en digital. ¿Me equivoco o es tu caso?
Jordi Bayarri: Dibujo la mayoría de mis cómics en digital desde hace varios años. De hecho comento en las propias páginas del volumen 2 del Crónicas de un calzador de mesas que empecé la transición estando en Florencia, ya que con tanto viaje me es más cómodo trabajarlo todo en la tablet. De todas formas me resisto a abandonar el papel y, por ejemplo, los nuevos episodios de Entre Tinieblas que estoy dibujando ahora mismo, aunque los aboceto en digital, los termino a tinta tradicional porque me gusta más el acabado que obtengo. Eso sí, ya dibuje en un medio o en otro mi proceso es el mismo, muy básico y rudimentario, y apenas uso las herramientas propias de los programas de dibujo digital, por eso no hay gran diferencia entre unos cómics y otros.
¿Qué es lo mejor como autor de tener la posibilidad de vender tus libros en ferias o salones del cómic y conocer a tus lectoras y lectores directamente?
Jordi Bayarri: Aunque las redes sociales han acercado mucho a autores y lectores siempre es agradable verse en persona y charlar y oír sus impresiones. Los eventos también son una excelente oportunidad para que te vea gente que sabe quién eres pero no sigue tu trabajo pero al conocerte en persona igual se deciden a probar con algún tebeo.
¿De qué dependerá que podamos disfrutar de un volumen 3 en cualquier otra ciudad europea o del mundo como prometes en la última viñeta? ¿Del tiempo de que dispongas entre proyectos? ¿De vuestros viajes? ¿Será quizás Venecia y sus mil puertas quizás?
Jordi Bayarri: A día de hoy el volumen 3 depende sobre todo del tiempo que pueda dedicarle puesto que material y aventuras tengo de sobra. De momento me queda por contar una estancia de un año en Wolfenbüttel, un pueblecillo de Alemania en el que estuvimos al volver de California, Washington DC durante la explosión de la pandemia y, como bien apuntas, la última estancia que fue en Venecia. Así que hay Crónicas de un calzador de mesas para largo…
SOBRE EL AUTOR
JORDI BAYARRI
Jordi Bayarri nació en Alboraia (Valencia) en 1972. Licenciado en Bellas Artes en la Universidad Politécnica de Valencia, formó junto a otros jóvenes autores el colectivo de autoeditores 7 Monos publicando su serie Magia&Acero, con la que se dio a conocer en el panorama del cómic nacional y con la que consiguió el Premio de los Lectores al Mejor Cómic Erótico en el Salón Internacional del Cómic de Barcelona en 2002. En 2003 comenzó su colaboración con la editorial Aleta, publicando Piel de Dragón y, con posterioridad, la serie de fantasía Entre Tinieblas, con la que ganó el premio a Mejor Guionista Nacional en el Salón Internacional del Cómic de Madrid EXPOCÓMIC 2007. En 2010 apareció su novela gráfica La Ciudad Oculta de Alejandro Magno, proyecto ganador de la primera edición del premio “Dibujando Entre Culturas”, de la Fundación Tres Culturas. Desde 2012 trabaja en la Colección Científicos, una serie de cómics de divulgación de la ciencia dirigidos a los más jóvenes, narrando en viñetas las vidas de científicos tan ilustres como Darwin, Galileo, Newton, Marie Curie, Cajal, y Einstein, entre otros. Colección Científicos ya ha sido traducida a ocho idiomas y publicado en seis países y ha sido galardonada en 2020 con el Premio Antifaz del Salón del Cómic de Valencia a la labor divulgativa por su promoción y divulgación de la lectura entre los lectores más jóvenes. En 2019 comienza a publicar en colaboración con la editorial Parramón la serie La divertida historia de la historia, una colección de cómics sobre Historia dirigida al público infantil.
