Y cuando pensaba que hoy tocaba un cómic de puro entretenimiento, acción y desconexión de todos los problemas de este mundo, aunque sea presenciando como otros resuelven la oscuridad irresoluble de ciudades como Gotham, en realidad di con una historia que es mucho más. En el buen sentido, por supuesto. Toda una sorpresa cortesía de la Colección Grandes Novelas Gráficas de Batman sostenida por ECC Ediciones. Incluso si, cuando la comienzas a leer, descubres que, una vez más, pretenden contarte la misma historia del niño rico que quedó huérfano en una ciudad cruel que le convirtió en justiciero disfrazado justo a tiempo de presenciar como los villanos tomaban también disfraces para ser aún más peligrosos… A todos nos suena, ¿verdad? Sin embargo lo que posiblemente a estas alturas a más de uno también le sonará son los nombres que firman Joker: El Hombre que Ríe. De hecho, este relato fue la mejor demostración del futuro talento especialmente del guionista Ed Brubaker y el dibujante Sean Phillips. Ambos, a día de hoy, pueden presumir de lucir un Premio Eisner en sus respectivos domicilios. Ed Brubaker de hecho ha obtenido tres veces el Premio Eisner a Mejor Escritor. Si ese pequeño detalle no es suficiente antes de pasar a la página siguiente, el propio cómic nos deja con la boca abierta… o con algo parecido a la mueca del archienemigo más conocido del Hombre Murciélago, incluso con una historia que ha vivido más versiones que cualquier cuento infantil que se lleve contando desde de la Edad Media.
Para captar toda nuestra atención sobre su forma de contarnos la primera aparición del Joker en las vidas de Batman y Gotham, Ed Brubaker adopta una posición más cercana al lector que a la mera descripción de un cómic de superhéroes al uso. No en vano y, como bien demuestra, Brubaker es único construyendo relatos policíacos de tono verdaderamente negro. Para ello, decide contarnos y convertir en mayor protagonista de Joker: El Hombre que Ríe nada menos que al aquí presentado como Capitán Gordon de la policía de Gotham City. Sus pensamientos omniscientes son los que nos introducen al resto de personajes y situaciones, comenzando con el descubrimiento de una pila de cadáveres en una fábrica abandonada completamente y horriblemente desfigurados. Desde este inicio, Doug Mahnke y Sean Phillips, que comparten las labores de dibujo, optan por una línea del todo realista, que nos muestra sin reparos a las víctimas de quien todos deducimos sin ayuda va a ser ese inevitable bufón a quien le gusta verdaderamente matar a la gente de risa.
Brubaker mantiene el tipo y el tono a lo largo del relato, sin descuidar el más mínimo detalle de esta revisión del mítico primer encuentro entre Batman y el Joker. Al seguir los pasos de Gordon, el tono realista es tan efectivo y creíble que, por si sola, la historia de Brubaker podría haber servido para una nueva adaptación cinematográfica del Batman de Nolan con su oscura forma de afrontar las aventuras de este peculiar justiciero. Pero volviendo a la historia y al vertiginoso ritmo de Brubaker, que nos mantiene en tensión casi a cada viñeta, apenas iniciada la investigación sobre esos crímenes, un desconocido de sonrisa cicatrizada en su cara inconfundible hace acto de presencia asesinando en directo con su retorcido veneno de la risa mortal a una presentadora de televisión. Sin perder tiempo, como tampoco lo hace el guión de Brubaker, amenaza entonces con eliminar a un gran pez gordo de Gotham esa misma noche.
Acorralado entre la espada y la pared de responder a la prensa y a sus superiores, el Comisario Grogan y el alcalde, el Capitán Gordon afrontará a partir de ese momento y junto a Batman en persona, la difícil tarea de anticiparse a los sádicos planes de aquel al que la prensa y la atemorizada población de Gotham bautizan como Joker. Lo increíble es que, a estas alturas de Joker: El Hombre que Ríe, Brubaker, Mahnke y Phillips nos han engatusado con esta sólida historia de tal forma que resulta imposible volver atrás o recordar que ya conocíamos algo de todo esto. Su forma de rehacer algo que todos conocíamos ya gracias al punto de vista de Gordon es uno de los giros creativos más convincentes y sorprendentes que vas a poder leer si decides hacerte con este cómic que, por razones obvias, ha sido reeditado no una ni dos, sino incluso varias veces más.
Pero lo mejor de este tomo en tapa dura para rizar el rizo es que ECC Ediciones nos ofrece todo una sesión doble de espectáculo al incluir en este volumen otra gran historia del Hombre Murciélago firmada de nuevo por Ed Brubaker y Sean Phillips: nada menos que Batman: Gotham Noir.
Batman: Gotham Noir es, posiblemente, incluso mejor que el relato precedente, porque aquí, liberados del todo a esa oportunidad que se dio a muchos creadores de reinventar e imaginar historias de héroes de DC ambientadas al más puro estilo del cine negro de los años cincuenta, Brubaker y Phillips firman una pequeña obra maestra del género en todos los sentidos. Para empezar, la historia no podía haber sido mejor elegida para acompañar a Joker: El Hombre que Ríe, porque de nuevo Gordon es el protagonista absoluto del relato, convertido aquí en una especie de trasnochado Philip Marlowe, como fracasado detective privado al que se le presenta un caso que, en realidad, no hará sino complicar su derrotada vida de alcohólico. Con guiños nada velados a esa maravilla cinematográfica que fue El sueño eterno, protagonizada por Humphrey Bogart junto a la indómita Lauren Bacall, Sean Phillips recrea en alguna de sus viñetas poses y momentos de la película, como complemento perfecto para un nuevo guión sin ni el más mínimo error de cálculo por parte de Brubaker.
De hecho, guionista y dibujante, acompañados nuevamente pero de forma mucho más explicita, por la exquisita e ideal paleta de colores del gran colorista Dave Stewart, nos llevan a un universo completamente original y nuevo donde, junto a gangsters, cargos públicos corruptos y mujeres de pasado incierto, aún son capaces de introducir y dibujar a un terrorífico Batman, casi como personaje secundario, completamente oscuro y misterioso, convertido en figura que provoca miedo en estado puro entre los delincuentes de esta versión de Gotham. El trabajo de Sean Phillips, estilizado, minimalista y muy oscuro es increíble a lo largo de cada plancha de esta historia corta cuya lectura se hace más corta aún. Sin duda todo un regalo en una sesión doble totalmente recomendable y de la más alta calidad en todos los sentidos. Con tomos como éste, que además incluye al final y como extra ocho páginas de bocetos dibujados por Doug Mahnke, uno sí recupera las ganas de seguir leyendo cómics de DC y sus superhéroes.
SOBRE LOS AUTORES
ED BRUBAKER
Ed Brubaker (nacido el 17 de noviembre de 1966) es un escritor de cómics estadounidense que ha ejercido su oficio tanto en DC Comics como en Marvel Comics, pero ascendió al estatus de superestrella en este último. Comenzó a escribir cómics policiales independientes en la década de 1990 (obtuvo una nominación al Eisner por su debut en 1993, y más tardes en 1999), antes de dedicarse a los Bat-books de DC alrededor del cambio de milenio. Esto incluyó en particular el lanzamiento de un nuevo título de Catwoman y la aclamada serie Gotham Central centrada en la policía de Gotham (coescrita con Greg Rucka). Casi al mismo tiempo, su trabajo en Wildstorm de DC incluyó la aclamada Sleeper (WildStorm) y los doce números de The Authority. En 2005, emigró a Marvel Comics para escribir Capitán América, comenzando una carrera histórica que ha sido aclamada como la mejor de la historia del título. El trabajo posterior incluyó temporadas en Daredevil y X-Men y la reactivación de Iron Fist con Matt Fraction. Trabaja frecuentemente con Sean Phillips, comenzando con el ya mencionado Sleeper (WildStorm) y, más recientemente, una serie de libros para Image: Criminal (2006), Incognito, Fatale, The Fade Out, Kill or Be Killed, Pulp y Reckless. Ha ganado el Premio Eisner al Mejor Escritor tres veces (la cuarta mayor cantidad de victorias para cualquier escritor, detrás de Alan Moore, Neil Gaiman y Brian K. Vaughan). A principios de 2022, firmó para dirigir los guiones de la próxima aparición animada de Batman, Batman: Caped Crusader. En 2016, Brubaker realizó también una incursión en televisión y se unió al equipo de guionistas de la serie de HBO Westworld.
DOUG MAHNKE
Douglas «Doug» Mahnke es un dibujante de cómics estadounidense. Se embarcó en una historia de amor con los cómics a la edad de cinco años, después de haber recibido un montón de números de Spider-Man de un estudiante universitario que jugaba rugby llamado Mike y que vivía en su sótano. Su interés constante en el medio, junto con algunas habilidades artísticas, le consiguió a Mahnke un trabajo dibujando cómics para Dark Horse a la edad de 24 años. Su primer trabajo fue ilustrando un one-shot de detectives de humor negro titulado Homicide escrito por John Arcudi. Los dos colaboraron en The Mask para Dark Horse y en la serie Major Bummer, publicada originalmente por DC. Desde entonces, Mahnke ha trabajado casi exclusivamente para DC en una amplia variedad de títulos, incluidos Superman: The Man Of Steel, JLA, Liga de la Justicia, Batman, Equipo Cero, Siete soldados: Frankenstein, Black Adam: La Edad Oscura, Crisis Final, Green Lantern, Superman/Wonder Woman y Detective Comics.
SEAN PHILLIPS
Sean Phillips, ganador del premio Eisner, dibuja cómics profesionalmente desde los quince años y ha trabajado para las principales editoriales. Desde que dibujó Sleeper, Hellblazer, Batman, X-Men, Marvel Zombies y The Dark Tower de Stephen King, Sean se ha concentrado en historias propias como Criminal, Kill Or Be Killed, Incognito, Fatale y The Fade Out. Con una carrera que abarca cinco décadas, Sean Phillips se encuentra entre los artistas más prolíficos de la llamada Invasión Británica. A pesar de esto, también se encuentra entre los más discutidos. La carrera de Phillips ha incluido temporadas en títulos icónicos del Reino Unido como Crisis y 2000 AD, títulos de Vertigo como Hellblazer y Kid Eternity y el éxito Marvel Zombies y su secuela. Quizás sea más conocido por su larga colaboración con el escritor Ed Brubaker en títulos sobre crímenes como Criminal, Fatale y, más recientemente, Reckless. Fuera de los cómics, Phillips ha aplicado su talento ilustrativo a portadas de álbumes y obras de arte para los lanzamientos de Criterion Collection de 12 Angry Men y Blast of Silence. Los colaboradores describen a Phillips como una especie de socio idílico, que aborda cada trabajo como un oficial conocedor y versátil. La amplitud y profundidad de su portafolio que abarca varios géneros es un testimonio de esto.