ECC Ediciones vuelve a sorprendernos a los aficionados al mejor cómic europeo con la edición, a no mucha distancia temporal del mercado franco-belga, de la nueva serie firmada por Leo y Rodolphe, dos guionistas habituales de su escudería que llevan trabajando juntos más de treinta años y de quienes, gracias a ECC, hemos disfrutado aquí de varias de sus series y sagas escritas a cuatro manos como Namibia , Amazonia , Centaurus o Europa. Juntos, estos autores desarrollan con especial maestría universos únicos donde se mezcla la ciencia ficción de sabor europeo con historias que bien podrían ambientarse en el Lejano Oeste mezclado con una preocupación y mensaje ecologista indudables.
Lo primero que se agradece de esta edición, que promete cinco entregas, es que este «Primer Acto» se edita en tapa dura y con total respeto a la edición europea, es decir, un tamaño bastante mayor que la mayoría de integrales con los que conocimos la obra de Leo. Poder disfrutar en mayor tamaño de los buenos artistas de los que se acompañan Leo y Rodolphe, de antemano anima a la lectura. Curiosamente, en el caso del dibujante Louis Alloing, éste lleva formando pareja creativa por su parte con Rodolphe desde finales de los años 90. Gran veterano curtido en decenas de álbumes infantiles y cómics más adultos, la elección y resultado en este Mañana resulta especialmente versátil. Porque una de las mayores virtudes de esta historia es cómo te atrapa (como la mayor parte de trabajos de Leo y Rodolphe) en este caso por ser un relato contado a dos voces: todo comienza en una ciudad pequeña y tranquila de los Estados Unidos de los dorados años 50 del siglo pasado donde asistimos a algo que descoloca del todo a los personajes de esta primera realidad. Y justo cuando queremos saber más, los guionistas nos descolocan e incluso el dibujante adopta un trazo distinto y, de repente, estamos en lo que parece un futuro distópico, con nuestra misma civilización vencida y asolada por guerras, hambre y violencia, donde conocemos a los segundos protagonistas de esta intrigante trama.
Tratando de no desvelar demasiado de la trama, para que el suspense sea completo en tu primera lectura, siempre es refrescante sentarse a disfrutar de historias construidas con la paciencia con que estos dos artesanos se dedican a tejer sus guiones. El sabor que dejan las sucesivas páginas es a tebeo de aventuras clásico, con personajes fuertes, creíbles, sólidos, enfrentados a situaciones que, en este primer tomo, no sabemos a dónde van a conducirles. Por separado, Leo y Rodolphe narran los caminos de Jo, un estudiante en los idílicos Estados Unidos de sabor a la inocencia perdida de Grease y de Fleur, una joven que despierta a la crudeza de un futuro distópico en el que se ve obligada a huir sin rumbo ni pausa junto a su padre, condenado a no revelar su condición de médico dada su escasez como profesión en esa tierra de violencia sin remordimientos. Y aún distantes en el tiempo y el espacio, Jo y Fleur parecen unidos de alguna forma que aún no se nos explica ni podemos entender, dejándonos con unas ganas tremendas de saber cómo enlazarán sus caminos los guionistas. En todos los casos, el suspense y cómo los autores van desjagando las miguitas de pan que sirven de pista a lo que pueda pasar, este cómic va a hacer las delicias de los seguidores en conjunto y por separado de los tres autores involucrados. Recomendable igualmente para todo amante de la BD o cómic con sabor franco-belga, ya que dibujo y guión encajan a la perfección y, más que ninguna cosa, nos dejan con muchas ganas de ver publicado lo antes posible el segundo acto.
SOBRE LOS AUTORES
Luis Eduardo de Oliveira, «Leo», nació en Río de Janeiro (Brasil) en 1944 y comenzó su carrera como ilustrador en una empresa estadounidense. Después de un año, cansado de este trabajo que hacia para subsistir, ofreció sus ilustraciones a varios periódicos. Su primera tira cómica, un relato de ciencia ficción, fue publicada en la revista O Bicho a mediados de la década de 1970. Al mismo tiempo, descubrió el cómic europeo en las páginas de Pilote y Metal Hurlant. Decidido a probar suerte en Francia, se mudó a París en 1981. A pesar de algunos relatos publicados en L’Écho des Savanes (1982) y Pilote (1985), se vio obligado a trabajar para la publicidad. El cambio drástico se producirá al fin en 1986: Jean-Claude Forest, el creador de Barbarella, le ofrece dibujar historias realistas para la revista Okapi. En 1989, Leo ilustró la vida de Gandhi en un álbum publicado por Les Editions Centurion. Una de sus historias llama la atención del guionista Rodolphe, quien le confía el dibujo de Trent, su nueva serie. El primer álbum, L’Homme mort, apareció en 1991 y lanzó la carrera de Leo. Dos años más tarde, en 1993, hizo realidad un viejo sueño: publicó el primero de cinco volúmenes de Aldébaran, una saga de ciencia ficción de la que fue guionista y diseñador, que alternaría con Trent. Continuará en 2000 con un nuevo ciclo de cinco volúmenes, Betelgeuse, y en 2007 comienza un tercer ciclo, Antares, con seis volúmenes. La serie Trent termina en 2000. Hay ocho volúmenes. Leo y Rodolphe no se quedan ahí, y crean Kenya, una historia que mezcla acción y fantasía que se desarrolla en la inmediata posguerra. Tras publicar cinco volúmenes, a esta serie le sigue un segundo ciclo, Namibia, dibujado esta vez por Bertrand Marchal, quedando Leo en el guión con Rodolphe. Incansable, Leo no duda en llevar a cabo varios proyectos como guionista. Así, en 2002, apareció la serie de 3 tomos Dexter London, dibujada por el español Sergio García. Y en marzo de 2009 apareció el volumen 1 de la serie Terres Lointaines, con el dibujo de Franck Picard (Icar).
Rodolphe, quien actualmente vive a las afueras de París, nació en 1948 y rápidamente se sumergió en el mundo del cómic. Profesor de literatura, librero, luego periodista y escritor, Rodolphe es conocido como un prolífico guionista de historietas. Hasta la fecha, es autor de más de cien libros plasmados en imágenes por muchos dibujantes como Ferrandez, Goetzinger, Juillard, Magnin y Leo, y premiado en varias ocasiones. Gran amante de la literatura anglosajona y fantástica, las leyendas celtas y el rock’n roll, su pluma despega con naturalidad hacia lo onírico. Sus adaptaciones de Charles Dickens, Scrooge, A Christmas Carol y Mugby’s Fork, dibujado por Estelle Meyrand, lo demuestran magníficamente. En Delcourt, Rodolphe también escribió Gothic, Le Secret du Mohune, Centaurus y La Marque Jacobs . Más recientemente, está en el guión de À la vie à la mort, publicado por Éditions Soleil. También firmó el guión de las series de Robert Sax con el dibujante Louis Alloing, y Chez Adolf , con Ramon Marcos, para Delcourt. En 2021 vuelve a la ciencia ficción con su compañero Leo para la serie Europa (Delcourt).
Louis Alloing nació en Rabat (Marruecos) en 1955. Vive en la región de París. Tras estudiar artes gráficas en Marsella y París, inició su vida profesional en la publicidad, donde llegó a ser director artístico. En 1990 se reorientó y se dedicó a dibujar historietas e ilustrar libros infantiles, y comenzó su nueva carrera en las publicaciones del grupo Bayard. En particular, tiene en su haber los ocho volúmenes de la serie Les Aventures des Moineaux, basada en un guión de Rodolphe. En 2005 abandona el marco especializado de obras para jóvenes con la publicación de Dans la secte para La Boîte à Bulles, inspirada en la historia de un amigo, con guión de Pierre Henri, tratada en duotono, esta novela gráfica recibe una buena acogida por parte de la crítica. Desde 2006, también dibuja los últimos volúmenes de la serie Marion Duval, creada por Yvan Pommaux (Bayard).
