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“Civil Fuzz Brigade” es vuestro cuarto disco, lleváis ya veinte años en el mundo de la música . ¿Qué es lo que buscabais en este nuevo disco?
Con “Civil Fuzz Brigade” lo que intentamos fue reflejar el estado actual de la banda. Después de 20 años nos hemos consolidado como una banda de directo, de acción, concebida para disfrutar y ser disfrutada sobre las tablas. Lo difícil es que esa energía del vivo se pueda volcar en el plástico del disco. Para ello hicimos una colección de canciones directas y enérgicas que pudiera trasladar al oyente al clima sonoro más parecido posible a uno de nuestros conciertos. Por esta razón hicimos un disco fundamentalmente guitarrero a base de canciones contundentes y rotundas de 3 minutos que son las que articulan este larga duración en 11 cortes que nos parece todo un regalo para aquellos que siguen considerándose amantes de los discos.

En vuestra música hay mucha influencia de los setenta. ¿Es esta vuestra década favorita?
La de los 70 del siglo pasado es una década sin duda muy interesante a nivel creativo en el rock. Incluso los años finales de la década anterior ofrece propuestas de artistas y discos que nos han marcado profundamente. Mucha de nuestra inventiva e inspiración viene de ahí, pero no dejamos de reconocer que nuestra adolescencia y primera juventud nos llevan a otra década también atrayente como son los 90’s, donde encontramos referencias tanto sonoras como de actitud y de mensajes que impregnan claramente nuestro rock.

Hay partes del disco que me han recordado al grupo Kannon, banda de comienzos del 2.000 y que eran de Vigo, de vuestra tierra. Pablo Iglesias les produjo algún disco, que a su vez, también es el productor de este disco. ¿Qué buscabais en Pablo Iglesias?
Con Pablo habíamos trabajado en nuestro anterior álbum, “Moonary” (2016), ya que con él grabamos uno de los 10 cortes que completaban un disco grabado en estudios de toda Galicia con 9 productores distintos. Aquel proyecto se convirtió en una especie de cata y degustación de los distintos profesionales con los que nos apetecía grabar en nuestra zona. En esa breve primera experiencia con él, su forma de trabajar, y el resultado de su producción fueron definitivas para tomar la decisión de elegir un productor para nuestro próximo disco.

Aunque hay mucha influencia de los setenta el sonido del disco es muy actual. ¿Buscabais un sonido más moderno acorde a nuestro tiempo?
Lo que creo es que vivimos un momento en el que disponemos de toda la tecnología que se ha venido desarrollando desde los comienzos del rock (más de medio siglo) hasta el presente. Entre todo ese abanico de aderezos sonoros hay recursos que, siendo auténticos clásicos (que en décadas precedentes quizá hayan quedado en desuso) a día de hoy pueden resultar de lo más contemporáneo y sorprendentes si eres capaz de integrarlos con originalidad en tu propuesta. También intentamos combinar elementos más clásicos con otros “trucos” sonoros más actuales o novedosos. Esa fusión nos da un punto de conexión con el rock de las grandes décadas al que hacías referencia, pero nos aleja del revivalismo.

En el la parte principal se ha grabado tocando todos a la vez en el estudio. ¿Por qué elegir este sistema de grabación?
La intención que antes comentábamos de querer reflejar en el disco la intensidad del directo hace necesario un punto de partida del proceso de grabación en el que exista esa unión de 4 músicos tocando a la vez. Luego se superpusieron más capas de guitarras y voces pero el germen de todo es tocar la toma inicial de las canciones juntos para retroalimentarnos mutuamente.

Si un componente importante es el sonido del grupo, la parte musical, no se quedan atrás las letras que hablan de problemas sociales, de la ecología…. ¿debe ser la música un canal para denunciar la situación actual que vivimos?
No nos atreveríamos a decir si ha de ser algo “obligado”. Podemos entender que haya letras puramente festivas, hedonistas o incluso frívolas o carentes de aspiraciones intelectuales o con poco compromiso. Es una opción, y alguna de las nuestras en algún otro disco han sido así. En este álbum, sin embargo, hemos querido tomar partido, posicionarnos y expresar nuestro sentir sobre cuestiones que nos rodean y preocupan. Cosas como asistir a coloquios; lecturas; experiencias vitales; conocer ciertos perfiles de profesionales criticables dentro de la industria musical; la reflexión o replanteamiento de estereotipos de conductas de modelos de masculinidad, etc… han sido punto de partida de la práctica totalidad de las letras, lo cual les dan un punto de conexión sincero con el presente. A eso hemos unido un abordaje de estas temáticas desde un punto de vista personal y con cierta carga ideológica.

En el disco hay una preciosa balada “Misfortune Always Comes Again”. ¿Cuáles son tus baladas favoritas?
Difícil responder… Yo personalmente como teclista y cantante, vuelvo con bastante recurrencia a una canción de “Ben Folds Five” titulada “Missing the war”. También suelo ponerme bastante en bucle periódicamente otro tema de una banda cuyo núcleo son dos hermanos post-adolescentes llamada “The Lemon Twigs” que lleva por título “How lucky am I?”.

Habéis publicado varios singles con su respectivos videos. ¿Es el videoclip hoy en dia como fueron los singles en la década de los 50`s?
Tiene bastante sentido hacer esa analogía. Ambos son formatos que podríamos decir que se inclinan hacia lo singular, la dosis pequeña, breve, el impulso concentrado, la inmediatez. Quizá defiendan o promuevan un modelo de ocio y entretenimiento que encaja mejor con el tipo de consumo imperante hoy en día. Nos gusta hacer videoclips, y hemos producido bastantes y es un innegable e inevitable recurso de promoción. No sabemos si además de a la “estrella de la radio”, el vídeo matará también al LP…

En el disco hay varias colaboraciones ¿Quiénes son y cómo han ido surgiendo?
Las colaboraciones musicales del disco son básicamente a nivel vocal. Se trata de las voces femeninas que intervienen en “Someone has put a spell on you” y “Don’t play the silly teaser”. Las tres cantantes ya habían colaborado anteriormente con nosotros tanto en directo como en algún single “Sweet innocence”. Se trata de Diana Tarín, cantante de origen cubano asentada en Galicia; Lara Rodríguez, líder de la banda amiga Broken Peach, grupo vigués con 4 voces femeninas al frente; y por último un jovencísimo talento de 14 años con experiencia en una banda adolescente llamada “Whitebirds” que también comienza a actuar ya en solitario bajo el nombre de Caro Lemos. Sin apenas ensayo se ensamblaron para grabar ese par de temas con una naturalidad y un empaste que solo se explica por la calidad musical que atesoran.

Este es un disco que bien es cierto, como decíais antes, grabado en gran parte en directo, pero también es un disco con muchos detalles, para ir descubriendo en cada escucha. El disco se publicó en noviembre, ahora que ya ha pasado los nervios de la salida y que está un poco más reposado ¿Cómo lo veis vosotros?
Efectivamente es un disco con detalles, pero sin llegar a un nivel de enrevesamiento que haga inviable llevarlo al directo y echar en falta elementos o arreglos. Ese punto justo de aparente sencillez, de trabajo cuidado pero sin alarde gratuito, nos ha exigido como intérpretes a la hora de preparar el show de la gira, con el fin de que los seguidores de oídos atentos que han apreciado ese detallismo que referías, se encuentren con un directo que hace justicia a lo que escuchan en el disco.

El disco salió con el sello discográfico The Fish Factory ¿Qué significa para un grupo como el vuestro que esté detrás un sello discográfico como es el caso de The Fish Factory?
Para nosotros sobre todo supone cercanía, buen trato, buena disposición y ganas de apoyar el proyecto. Hemos podido comprobar además que en cualquier medio de comunicación al que nos dirijamos diciendo que vamos de la mano del equipo de The Fish Factory somos recibidos con los brazos abiertos. La trayectoria de un sello como este es una garantía de compromiso con la industria discográfica y con las bandas de rock del estado. Saber que nosotros formamos parte de ello es muy gratificante.

Me comentó José, director del sello, que era un gran disco, pero fijate yo creo que se quedó corto (risas). Para nosotros está dentro de los mejores discos de los 50 de LH Magazin del 2019 y entre casi 19.000 votos que recibimos el disco se quedó en el puesto 19. ¿Sentís que el público está reaccionando bien al disco?
Pues si a eso añadimos que fue un disco con poco más de un mes de recorrido en el año 2019 (ya que salió a finales de noviembre), más orgullo nos genera!! Ahora que tiene un poco más de “vida” y difusión, por una parte creo que nos sentimos satisfechos de que el viraje consciente que hemos querido hacer hacia un sonido más netamente rock a través de un álbum enérgico, contundente, guitarrero y con textos comprometidos, haya sido efectivamente reconocido por el público y crítica. Pero por otro lado también nos gusta ese componente impredecible de que el disco cobre “vida propia”. Nos referimos al hecho de descubrir que canciones no concebidas como temas más sobresalientes del álbum se acaben convirtiendo en hits o favoritas de parte de nuestros oyentes y seguidores. Esto hace que el proceso creativo se vuelva muy impredecible y a la vez estimulante.

Hay veces que se habla de un relevo generacional dentro del rock ¿queé pensais de esto?
Ese supuesto relevo imagino que para ser reconocido por público y medios va a tener que suplir a toda un pléyade de figuras del rock (prácticamente mitos para muchos) cuyo “desbancamiento” tendrá que pasar por encima de comparaciones, cifras de ventas, de seguidores, espectacularidad de sus shows, etc… que autorice o verifique que realmente una savia nueva está sustituyendo a los grandes del rock… Todo ello en estos días es muy complicado que se produzca, porque esas “macro – cifras”, macro-esfuerzos y macro-inversiones se generan más bien en otros estilos o tendencias. Quizá lo más parecido a un relevo generacional que puede estar produciéndose es la consagración de unos nuevos “clásicos” del rock (bandas ya veteranas, con entre 20-30 años de carrera). Sin embargo considero que el público en general con los “nuevos jóvenes talentos” es muy crítico y no acaban de darle la oportunidad de despuntar.

Actualmente estáis inmersos en una gira por el país. ¿Cómo se presenta este año cara a conciertos y festivales?
Pues hemos conseguido hacer una agenda bastante completa que nos llevará además de Galicia a diferentes puntos del estado (Madrid, Bilbao, Extremadura…) La gira comenzó el pasado enero del 2020 y ya estamos cerrando citas para el próximo otoño. Asimismo estamos a punto de anunciar fechas de festivales veraniegos. Esperamos que la crisis del coronavirus cause el menor daño posible en nuestro calendario por lo cual estamos viviendo una complicada mezcla optimismo e incertidumbre.

Gracias por vuestro tiempo, si hay algo más que queráis añadir estáis en vuestra casa.
Muchas gracias por darnos voz y difusión. Sois un puntal esencial en el sector musical.

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