Nunca me cansaré, como cualquier otro amante del cómic, de exaltar el valor didáctico del Noveno Arte. Desde enseñarnos a leer al ritmo de viñetas secuenciadas que nos hipnotizan hasta dar forma visual al descubrimiento de momentos de la Historia que desconocíamos. Las posibilidades de los tebeos siguen siendo infinitas en un mundo dominado por las imágenes. De hecho, si además de aficionado a las viñetas lo eres también del Arte, reconocerás inmediatamente que pocos museos del mundo no incluyen en sus tiendas, junto a infinidad de recuerdos más o menos útiles, amplias secciones ilustradas con catálogos de obras y exposiciones, pero siempre un rincón dedicado a que el público infantil se sienta atraído por lo que acaba de ver en forma de cómic para ellos. Con el auge, respeto y efectividad de cualquier clase de público hacia la novela gráfica y coincidiendo con el Centenario del nacimiento del escultor Eduardo Chillida, el también artista David Marto tuvo la brillante idea de dar con una idea que acercase al público juvenil y adulto al universo de un autor único. El museo Chillida Leku es un lugar único en el mundo. Marta, la protagonista de El mapa de Chillida, lo define como un espacio en el que las esculturas del artista “descansaran y la gente pudiera pasear entre ellas como un bosque”. Pensado como un proyecto para ese museo por David Marto, por suerte El mapa de Chillida ahora es mucho más.
David Marto nos recuerda como “todo fue un golpe de suerte de llegar en el momento justo. Fui yo el que presentó el proyecto al museo y desde el primer momento les gustó poder acercar la obra de Chillida con un cómic, porque hasta ahora tienen un montón de libros divulgativos y un cuento digamos infantil, pero no existía algo entre juvenil y adulto y con un lenguaje como el cómic. También te cuento que yo lo presenté en el 2021, a finales, porque mi idea era que, si les interesaba, se publicase en 2022 cuando se cumplían 20 años de la muerte del escultor. Pero cuando les presento el proyecto: las 10 primeras páginas acabadas, el guión, los personajes, me dijeron que querían impulsarlo pero que sería mejor publicarlo en 2024 por el tema del Centenario del nacimiento del escultor, algo en lo que no me había fijado. Y me quedé impresionado porque apoyaban mi proyecto y sobre todo por querer publicarlo en un año tan especial”.
El mapa de Chillida es la historia de Marta, un personaje al que su abuelo transmitió su apasionado amor por la obra escultórica de Eduardo Chillida desde que era una niña, cuando éste pasaba largos ratos con ella en la escultura “Lugar de encuentros V” que se encuentra en la ciudad de Toledo. Marta estudió Bellas Artes animada por su abuelo y juntos planearon un viaje por la geografía española a la búsqueda y encuentro de todas la obra pública con la que el escultor trató de difundir su particular visión del espacio, los límites y el vacío que definen sus esculturas. Por desgracia la muerte de su abuelo truncó el plan de ambos hasta que Marta decide, precisamente en homenaje a la buena influencia de su abuelo, realizar sola ese mismo viaje único de descubrimiento de Chillida junto a los recuerdos de su abuelo.
De este modo, en lugar de haber optado por una biografía ilustrada al uso, David Marto nos conduce, de forma especialmente detallada, a la obra de Chillida a través de la mirada de alguien para quien esas esculturas tienen una especial carga emotiva. “Ya desde el principio documentándome -afirma el dibujante-, a mi me parecía que hacer una biografía iba a ser como más denso, a pesar de que el cómic te acerca siempre más fácilmente cualquier historia. Pero veía que una biografía podría dar reparo al posible lector y por eso quise contarlo a través de los ojos de una joven, que el lector pudiera sentirse identificado con ella y que fueran descubriendo su camino y a Chillida a través de sus ojos. Me gustaba la idea de ir alternando cosas de su vida propia con la de Chillida y crear esa realidad como que lo hacía más entretenido que fuera a través de un personaje extra fuera del mundo Chillida“.
En el momento en que tanto el museo Chillida Leku como la Fundación Eduardo Chillida Pilar Belzunce confiaron en David Marto para sacar hacer de El mapa de Chillida una realidad, su autor procedió a la misma inmersión de conocimientos que precede al viaje de su personaje: “El primer año es el que más me dediqué a leer un montón. Empecé por un catálogo de una exposición retrospectiva que hubo en el Reina Sofia, me leí escritos del escultor, me leí el libro de conversaciones que recopiló Susana Chillida, una de sus hijas, que está super bien. Aparte artículos, la guía del museo, libros de fotografía… Ahí fue cuando fui cogiendo datos y elaborando el guión. Cuando entró Norma Editorial al proyecto, me animaron a extender el libro un poco más y meter tres ciudades más a la ruta que hace la protagonista. Y ahí cosas que me quedaron en el tintero pude añadirlas y volví de nuevo a documentarme. He intentado ser muy riguroso y hacerlo lo más correcto posible. También está muy bien que como el museo estaba un poco pendiente y yo les mandaba mis avances ellos me corregían algunas cosas. Tenía el comodín y apoyo para que todo saliese bien”.
De la mano del personaje de Marta realizamos un viaje único, donde a las vivencias propias de la joven se une el descubrimiento verdadero de las obras de Chillida. Incluso cuando conoces las esculturas a las que llega el personaje, la labor de investigación de David Marto ha sido tan exhaustiva que aporta infinidad de detalles, curiosidades y luz a obras que te dan ganas de volver a visitar o descubrir en ciudades en las que, posiblemente, no sabías que vivían obras del escultor. “Del viaje de Marta me faltan dos -reconoce David Marto-. He ido a Sevilla varias veces y no me he acercado a la escultura, así que me falta esa y la de Gernika, pero a las demás he podido ir allí, sentarme a observarlas y dibujarlas, porque esos dibujos que salen al final de cada capítulo casi todos los he hecho en el propio lugar”.
Y es que, como cuenta el autor, la gran fluidez narrativa de El mapa de Chillida viene de su mezcla de datos interesantes y didácticos con la historia de Marta y el paréntesis y separación que entre cada ciudad suponen los bocetos realistas del autor, sacados del cuaderno del viaje que lleva Marta pero que en realidad corresponde al de David Marto: “siempre suelo moverme con un cuaderno en la mochila, no siempre lo saco pero me gusta llevarlo por si surge la oportunidad. Suelo pegar en ellos las entradas de los sitios que visito porque me gusta luego ver por dónde he ido pasando y quería que Marta fuera un poco así”.
Lo que David Marto consigue en El mapa de Chillida va mucho más allá de su trazo amable, característica única de un estilo propio que simplifica sin perder para nada la profundidad del mensaje que nos hace llegar. A lo largo de todo el cómic hay momentos donde, más allá de la contemplación, es posible sentirse como el personaje, dentro del escenario que retrata. Es increíble como la lograda sencillez del dibujo de David Marto puede llegar a transmitir la emoción que respira el personaje de Marta tiñendo sus pupilas del que fuera el sueño de su abuelo. De entre todos los rincones, el momento en que la protagonista se funde con el objetivo para el que fue creado por ejemplo el “Elogio del horizonte IV” en Gijón es realmente emotivo. “No viví en cuanto a la parte del duelo que ella tiene -recuerda el autor-, aunque sí que yo viví un duelo de una tía mía que para mí era muy cercana que de ahí puede venir la idea del abuelo pero en cuanto a Gijón sí viví estar frente al mar, la conexión con el mar, el viento, lo celeste que parece que la escultura te indica que mires al frente y hacia arriba y la escultura te envuelve totalmente”.
Cuando tengas la suerte de cruzarte con El mapa de Chillida en tu librería o tienda de cómics favorita reconocerás además la importancia en este caso de una obra especial por su contenido pero también por su edición. La implicación de Norma Editorial, apostando por editar obra propia, en castellano y euskera en esta ocasión, ha llevado a una preciosa edición de reminiscencias artesanales dignas del homenaje que en realidad la obra supone a Eduardo Chillida en el Centenario de su nacimiento. Con lomo de tela y un papel de calidad suprema, la portada ha sido estampada sobre cartón a modo de cubierta y contracubierta. Al final de la historia de Marta, El mapa de Chillida se convierte en obra indispensable de museo al incluir un completísimo dossier donde se incluye, detallado, el recorrido por la geografía ibérica del cómic, toda la obra pública de Chillida al detalle, incluyendo nombres, lugares y fechas. Esto se continúa con un detallado paseo por el museo Chillida Leku, con una serie de fotografías impresionantes de Iñigo Santiago, una completa biografía de Eduardo Chillida y un pequeño apartado con bocetos de David Marto para esta obra.
El mapa de Chillida fue presentado, como no podía ser de otra forma, en el museo Chillida Leku como broche de oro a una idea hecha realidad gracias al trabajo de muchas partes implicadas de un modo especial. David Marto recuerda su reciente experiencia: “ésta era mi segunda vez en el Chillida Leku y me parece un lugar precioso, tanto en el exterior con sus jardines y esculturas como luego el caserío que es chulísimo y estar allí, con el nieto de Chillida que es la cara visible de la Fundación o Nausica que es la persona que ha llevado el tema educación y ha hecho el seguimiento del cómic pues claro, estaba un poco como en familia porque me trataron super bien, me arroparon mucho. Me sentí como si estuviera en casa. Lo he notado principalmente con Mikel Chillida, que se mostró muy ilusionado con el proyecto y que me decía con el cachondeo que yo era ya como el “primo toledano Chillida“. Se les ve la ilusión que mantienen por mantener el legado Chillida y que lo hacen con muchísimo cariño y respeto por ese mensaje, por la obra y su figura y te lo contagian un poco. Yo he intentado hacer lo mismo desde mi cómic y según ellos me decían encaja bastante bien en cómo ellos también difunden todo esto. Muy contento de haber encajado en la forma que ellos tienen de hacer las cosas”.
SOBRE EL AUTOR
DAVID MARTO
Soy David Marto, un ilustrador freelance que lleva dibujando desde que mis padres me regalaron un lápiz cuando era niño. Decidí hacer Bellas Artes, eso lo tenía muy claro desde jovencito y luego me he ido formando en tema de animación, de diseñar personajes para animación tradicional y también probé a animar un poco un tiempo con otro curso que hice en Madrid pero es cierto que lo que más me llama es contar historias mediante la ilustración y el cómic. He ido a algún curso de guión en el Instituto Cervantes y me he ido formando dibujando mucho mucho, que es lo que toca y se disfruta. Mi trabajo se centra en la ilustración para libros infantiles y de nivel medio y cómics.
