Richard Corben es uno de esos nombres cuya obra, por miles de veces que se reedite, nunca pasará de moda. El legado visual que él y sus contemporáneos construyeron en especial a lo largo de la década de los 80 del siglo pasado sigue siendo una barrera artística que ninguna inteligencia artificial o tecnología aplicada al dibujo podrán igualar. Reconocible al primer trazo, como Bernie Wrightson, Moebius o Frank Miller, lo cierto es que habitualmente lo difícil es completar la colección de tan inmensa obra que ha pasado por tantas manos editoriales. Por suerte para quienes lo conocieron, perdieron y quieren completar con la mayor calidad posible el largo camino de Corben en cómic, ECC Cómics sigue recuperando el legado de un genio desde hace meses en una nueva colección en cartoné y acabados excepcionales, además de interiores en los que el arte sobresaliente de este genio norteamericano destaca en todo su esplendor. Después de las recientes reediciones de Den, La casa en el confín de la tierra, y Mundo turbio, le llega el turno a Eslabones perdidos, una de las más brutales recopilaciones de relatos dibujados por Corben de la mano de una pléyade de guionistas consumados tan mayúsculos como el propio artista.
Ya en 2018 ECC editó una segunda edición de un libro titulado sencillamente Grandes autores de Vertigo: Richard Corben. Tras haberse agotado completamente como posiblemente ocurra con todo cómic con el nombre de Corben en su portada, esta compilación ahora titulada Eslabones perdidos incluye exactamente la misma selección de relatos cortos ilustrados adaptándose al nuevo formato de novelas gráficas del autor con una nueva portada que hace aún más justicia a la calidad de la selección interior, donde no falta ni uno solo de los temas sobre los que pensarías que Corben podría dibujar.
La selección se inicia con dos relatos escritos por Simon Revelstroke, el mismo guionista que adaptó el relato de William Hope Hodgson, La casa en el confín de la tierra, para que Corben se luciese ilustrando horrores cósmicos igual que en El superviviente lo hace con temática heredada de la influencia de H.P. Lovecraft (puedes echar un vistazo al final de esta recomendación o en la página de la editorial) y en Sonrisa asesina entremezcla el mundo del hampa y los barrios bajos con cierto toque a lo Poe en un glorioso final inesperado.
Bruce Jones nos lleva a continuación a lo más profundo del alma humana en las también profundidades de “otra aldea perdida entre los bosques canadienses”. Comidas de la chica lobo es un cuento corto perfecto para lucimiento de Corben en estado puro, retratando como pocos cómo fanáticos religiosos son superados por un culto primigenio en infinidad de microhistorias mezcladas con lo que nunca acabamos de saber de un despliegue de personajes grandioso.
Simon Ravelstroke es de nuevo creador en las siguientes páginas con Los opuestos se atraen, un corto viaje a la ciencia ficción mezclada con erotismo velado de tintes verdaderamente cósmicos. El multipremiado escritor Joe R. Lansdale firma a continuación La escisión, el original cuento de un relojero que retuerce el mito de Peter Pan en su habitual turno de noche que le hará comprender que su mujer es mucho más importante para él de lo que pensaba. En todos ellos aunque aquí en especial, Richard Corben hace gala de su dibujo más detallado y elaborado con tintas repletas de sombras a las que el color de Grant Goleah otorga ese toque único para el terror del gran maestro norteamericano.
En la calle supone la notable aportación de Michael E. Uslan, quien además de haber sido productor de películas tan básicas para la mitología fílmica de DC en las últimas décadas como Batman The Dark Knight y Batman Begins, ha escrito decenas de libretos para DC, entre ellos este curioso experimento que en inglés lleva por subtítulo Just imagine Stan Lee with Walter Simonson creating Sandman USA (Sólo imagina a Stan Lee creando Sandman con Walter Simonson). Un toque onírico que sirve de preámbulo perfecto para el plato fuerte que viene a continuación…
Will Pfeifer y Joshua Dysart se atreven en los siguientes capítulos de este viaje único e inigualable a emular nada menos que a Len Wein y Bernie Wrightson, creadores de una de las criaturas más emblemáticas y curiosas del universo Vertigo/DC: la mismísima Cosa del Pantano. Sólo por estas impresionantes páginas ya merece la pena el libro que, de por si, no tiene desperdicio ni en una sola de sus viñetas o ideas. Pero tanto las dos partes de Eslabones Perdidos como el surrealista recorrido hacia lo infinitesimal que es Pequeño fugitivo, Richard Corben rinde un sentido homenaje al ser definido por el arte de otro gigante como Bernie Wrightson, logrando reinventar a la mítica criatura tras la que se oculta Alec Holland en unas páginas sencillamente perfectas.
Los fans del personaje reconocerán además que, mientras Corben emula a Wrightson, Pfeifer y Dysart tratan de hacer lo propio con la fórmula que rescató a La Cosa del Pantano del olvido a mediados de los años 80 del siglo pasado, cuando un Alan Moore especialmente inspirado relanzó la serie ayudado por el inconfundible trazo de John Totleben en varios arcos argumentales y especiales que siguen siendo completamente insuperables. Lo cierto es que ambas historias, herederas del espíritu de Moore, dejan un sabor de boca épico, gracias al trabajo de Corben y también a la presencia de un extraordinario colorista habitual de DC de apellido ilustre: Martin Breccia, argentino y nieto del legendario dibujante Alberto Brecccia e hijo del igualmente notable artista Enrique Breccia. Con semejante plantel de estrellas, ten por seguro que la diversión y, sobre todo, la calidad, te hará volver a estas páginas infinitas veces.
Marc Andreyko nos ofrece un divertido interludio titulado Máscaras: ¡Demasiado fuerte para la tele! – Sin censura, en una sátira feroz sobre los héroes enmascarados y embutidos en licra y látex y traídos del todo a la tierra con unas ilustraciones de Corben completamente fuera de control. En este caso los siguientes cuatro relatos ilustrados vuelven a tener especial importancia por haber sido no sólo ilustrados, sino también escritos por el propio Richard Corben con sonoro resultado.
Para empezar, El Tesoro de Belzon nos lleva al lejano Egipto en un viaje sin retorno especialmente iluminado por una etapa completamente diferente del autor, donde emplea con maestría inigualable la técnica del aerógrafo que le hizo tan popular e inconfundible con su preciso dominio de dicha técnica. Su recreación de volúmenes y viñetas hiperrealistas nos mete de pleno en cada historia y en cada página como si asistiésemos a una clase magistral sobre cómo dotar de vida a mundos imposibles y fantásticos. Corben repite la hazaña en ¡Cíclopes! y culmina con La Peste, historia en la que mezcla su habitual pasión por la mezcla de colores que supone la mezcla de razas en sus invenciones. Tan sólo Vuelta a casa, donde se atreve a abordar incluso la temática del Western, retoma los trazos y sombras gruesas que hacen igualmente reconocible sus profundas aportaciones artísticas al mundo del cómic y la novela gráfica.
Y cuando parece que ya hemos leído y visto lo mejor que este Eslabones Perdidos tenía que ofrecernos, Corben es capaz de dejarnos nuevamente boquiabiertos gracias a la ayuda de John Arcudi, uno de los artífices del gran éxito de ese spinoff de los mundos de Hellboy de título AIDP, serie a la que los guiones de Arcudi han mantenido a niveles realmente altos desde hace años. Juntos se atreven con otro personaje secundario pero vital de los mundos de Vertigo/DC, que da título al propio relato: El espectro: una vida extraviada. El resultado es tan sobrecogedor que acabas deseando que ambos autores hubiesen unido fuerzas para escribir más historias de un personaje tan poderoso y peculiar.
La “nota de color” la escribe a continuación quien diese vida y pie a la inolvidable serie American Splendor. El chiste fácil se explica explicando que Gafas de Halloween, breve episodio realista para verdadero lucimiento del trazo más esencial de Corben, escrito por Harvey Pekar está dibujado tan solo en blanco y negro, recordándonos la importancia del origen de cada viñeta en una pasaje por supuesto tan notable como el resto del libro.
El creado de la archiconocida serie Fábulas, Bill Willingham, inventa para Corben un glorioso penúltimo cuento titulado La Jauría de Titus Roan, con reminiscencias a William Hodgson, también a Lovecraft pero, sobre todo a los personajes torturados de Edgar Allan Poe a los que tan magistralmente ha adaptado Corben en numerosas ocasiones. La excusa para un relato gótico de verdadero manual nos lleva a una mansión rodeada por una salvaje jauría de animales que hacen imposible para sus dos protagonistas pensar en escapar a ninguna parte. Explicaciones a través de cartas, confesiones a la luz de las velas y un final terrible y auténtico de relato de terror hacen de este episodio el inicio a una despedida del libro que se presenta dura y no querida.
Será John Arcudi el que firme las últimas páginas de Eslabones Perdidos con Al final, la prueba definitiva, divertimento y homenaje a la historia de los caídos en la Guerra de Secesión norteamericana que cuenta con otro invitado de lujo como colorista de los elaborados dibujos y contornos de Corben: José Villarrubia. No se puede pedir mejor final a un libro que, apenas terminado, te invita a leerlo de nuevo o, por lo menos, volver a mirar boquiabierto la mayoría de páginas en las que el dibujo de Richard Corben vuelve a escribir su merecida leyenda. Imprescindible para cualquier coleccionista de su obra y más que recomendado si hasta ahora estabas en otro planeta y nunca oíste hablar del legado del dibujante.
SOBRE LOS AUTORES
RICHARD CORBEN
Richard Corben nació en Missouri y creció en Girasol, Kansas, una comunidad que trabajó para Girasol Ordnance Works, una planta del ejército que fabricó bombas en la Segunda Guerra Mundial. Corben dibujó cómics toda su vida. Uno de los primeros esfuerzos fue una serie de cómics sobre las aventuras de Trail, el perro de la familia. Posteriormente creó imitaciones de Tarzán y Brothers of the Spear. También mostró un gran interés por la animación al convertir muchos blocs de papel en flipbooks animados. Mientras asistía al Instituto de Arte de Kansas City, se concentró en el dibujo y la pintura básicos, desarrollando habilidades que serían vitales para crear el estilo realista que eligió. En ese momento, su universidad no ofrecía cursos de animación, pero utilizando la cámara de cine de 8 mm de su padre, Corben produjo una película animada de cinco minutos destacando los trabajos de Heracles como su proyecto principal.
Después de trabajar en la construcción para su padre durante un tiempo, encontró un trabajo local como artista/animador/camarógrafo en una compañía cinematográfica industrial de Kansas City. Después de casi diez años en la compañía cinematográfica, Corben se sintió frustrado por no haberle dado una oportunidad a su carrera artística. Comenzó a dibujar los llamados cómics y fanzines “clandestinos” por las noches después de trabajar a tiempo completo durante el día. Aproximadamente al mismo tiempo, Warren Publishing Company comenzó una serie de cómics de terror en blanco y negro, Creepy, Eerie y Vampirella. Esta era una combinación perfecta para los intereses de Corben, y dibujó varias historias para Creepy que fueron rechazadas. Pero el “aspirante” a dibujante de cómics persistió e incluso conoció a James Warren en una convención de ciencia ficción. Finalmente, Warren y su editor, Bill Dubay, cedieron y comenzaron a enviarle guiones a Corben para que los dibujara. Por fin, se estableció un punto de apoyo en su carrera como autor de cómics. El auge del cómic underground se extendió a Europa y comenzaron a aparecer solicitudes para reimprimir obras de Corben. Su personaje de fantasía, Den, fue creado para el cómic underground estadounidense Grim Wit. El personaje tuvo tanto éxito que empezó a aparecer en la revista Metal Hurlant francesa y luego en la Heavy Metal estadounidense. Durante esta época, Richard y su mujer Dona fundaron Fantagor Press, una editorial para trabajar los cómics de Richard. Desafortunadamente, el negocio no fue suficiente para sustentar el proyecto. Luego, Corben comenzó a dibujar para todas las grandes editoriales estadounidenses: DC, Marvel, Dark Horse y otras. Corben creía que mantener las habilidades de dibujo requería práctica constante. Asistió regularmente a clases de dibujo natural a lo largo de su carrera. Encontró la actividad como un desafío continuo y una fuente de placer. Su amor e interés por la animación continuaron a lo largo de su vida y lo motivaron a crear películas animadas digitalmente que compartió en su sitio web y página de Facebook. Richard estuvo casado durante 56 años con Dona y es el padre de la acuarelista y colorista de cómics, Beth. Su vida y su amor estuvieron dedicados a su familia y su arte. Fue una persona humilde y extremadamente amable y buen hombre.
BILL WILLINGHAM
Bill Willingham ha estado escribiendo y, a veces dibujando, cómics durante más de veinte años. Durante ese tiempo, ha publicado trabajos en casi todas las editoriales de cómics del negocio y ha creado muchas series de cómics aclamadas por la crítica, como Elementals, Coventry, Proposition Player, Day of Vengeance, Shadow pact, Jack of Fables y la serie para Vertigo ganadora del premio Eisner, Fábulas. Además, su trabajo ha sido nominado para otros premios, incluidos los premios de la industria del cómic Harvey e Ignatz, así como los premios Hugo e International Horror Guild. Vive en algún lugar cerca de una buena sala de póquer.
BRUCE JONES
Bruce Jones es un escritor norteamericano de cómics, novelista, ilustrador y guionista de televisión. Entre sus trabajos más destacados se incluye escribir The Incredible Hulk para Marvel Comics entre 2001 y 2005. Su debut profesional fue en una revista de cómics de terror en blanco y negro, Web of Horror #3 (en abril de1970), publicada por Major Publications, donde escribió y dibujó una historia de seis páginas titulada Point of View. Posteriormente, continuó escribiendo historias de terror para Warren en las revistas en blanco y negro Creepy y Eerie. También trabajó para la compañía rival Skywald, bajo el pseudónimo de Philip Roland. Durante este tiempo escribió su primera novela The Contestants. Jones trabajó después como freelance para Marvel Comics, escribiendo historias para varios títulos, destacando su largo periodo en la colección Ka-Zar the Savage y sus guiones en algunas cabeceras protagonizadas por Conan como La Espada Salvaje de Conan y Conan el Bárbaro. También escribió y dibujó relatos de ciencia ficción y otras historias para la línea de revistas en blanco y negro de Marvel. Jones trabajó con Richard Corben en la miniserie de cinco números Ripin Time (1986–1987), publicada por Fantagor Press. A principios de 1990, también comenzó a escribir guiones para la serie de televisión de HBO The Hitchhiker (El Autoestopista) y varias películas para la pequeña pantalla con su compañera, y ahora esposa, April Campbell Jones. En 2001, el editor de Marvel Axel Alonso, con quien ya había trabajado en DC Comics, contactó con él para hacer los guiones de El increíble Hulk, que no tenía muy buenas ventas en ese momento. Con Bruce a los guiones las ventas ascendieron, permaneciendo en el título varios años. En 2003, Jones dijo que planeaba estar como guionista de Hulk“ hasta que me echen”. Sin embargo, al año siguiente firmó un contrato con DC Comics.
JOHN ARCUDI
Su padre fue un renombrado profesor de literatura italiana, y John se crió en Nueva York durante los turbulentos años 70. Cursó estudios en la Universidad de Columbia, en la que se graduó mientras devoraba con idéntico entusiasmo las obras literarias de William Faulkner y las aventuras escapistas de Edgar Rice Burroughs. Su entusiasmo por los tebeos le llevó a trabajar para la línea Eternity de Malibu Comics en 1986. Se convirtió también en colaborador habitual de La Espada Salvaje de Conan y de otros títulos de Conan para Marvel Comics, así como de la revista de humor Cracked. Trabajó además en diversos tebeos basados en películas, como Robocop, Terminator, Depredador, La cosa, etcétera. Entre sus colaboraciones para Dark Horse Comics cabe destacar La máscara, que terminaría convirtiéndose en una película protagonizada por Jim Carrey. Realizó también diversos títulos para DC Comics y para Wildstorm. Entre sus obras más sobresalientes cabe destacar AIDP (Agencia para la Investigación y Defensa Paranormal), ilustrada por diversos autores, y Un dios entre nosotros, desarrollada en colaboración con Peter Snejbjerg.
JOE R. LANSDALE
El narrador Joe R. Lansdale ha escrito novelas e historias en muchos géneros, incluyendo western, terror, ciencia ficción, misterio y suspense. También ha escrito para cómics, así como para Batman: The Animated Series. Ha escrito 50 novelas y publicado más de 30 colecciones de cuentos (tal vez 40 a estas alturas) junto con muchas adaptaciones de cómics. Sus historias han ganado diez premios Bram Stoker. un Premio Británico de Fantasía, un Premio Edgar, un Premio Gran Maestro de la Convención Mundial de Horror, un Premio Sugar, un Premio Grinzane Cavour de Literatura, un Premio Spur y un Premio Raymond Chandler a su Trayectoria. Ha sido incluido en el Salón de la Fama Literaria de Texas, y varias de sus novelas han sido adaptadas al cine.
MARC ANDREYKO
Marc Andreyko es escritor y guionista de cómics. Comenzó a trabajar en 1995 para Eros Comics en el título Mara oftheCelts y más tarde trabajó para otras editoriales como Caliber Comics, Marvel Comics, Image Comics, DarkHorse Comics y Chaos! Comics, entre otros. Comenzó a trabajar para DC Comics en 2004 en el título Manhunter, trabajo por el que es más reconocido. Más tarde trabajó en algunos títulos, incluyendo Outsiders y Batman: Streets of Gotham. Más recientemente ha trabajado en títulos como Batwoman, Wonder Woman ’77 y Convergence: Batman and the Outsiders.
MICHAEL USLAN
Michael E. Uslan es productor de películas tales como Batman The Dark Knight y Batman Begins, y fue el primero en enseñar un curso acreditado en el folklore de los cómics en cualquier universidad. Nació en Bayonne, Nueva Jersey, y era un ávido coleccionista de cómics desde su infancia, siendo dueño de una colección que incluye la segunda edición de Batman y el primer cómic de Superman, entre otros. Creció en Ocean Township, Condado de Monmouth, Nueva Jersey y se graduó de la Escuela Secundaria Ocean Township en 1969, momento en que su colección llena el garaje de su casa con 30.000 libros de historietas. Como escritor de cómics, su primer guion lo escribe para DC en 1975, una historia incluida dentro de las páginas de The Shadow #9, dibujada por Frank Robbins. También contribuyó con algunos guiones y artículos a otros títulos de la editorial como Beowulf (1975), The Amazing World of DC Comics (1974), House of Mystery, Weird War Tales (1971) y Detective Comics, escribiendo algunas historias de Batman antes de pasar al cine. Asimismo, fue editor del recopilatorio The Best of Archie (1980), publicado por la editorial Putnam Publishing Group, así como del volumen Mysteries in Space: The best of DC Science Fiction (1980) por el sello Simon and Schusters. Además, estuvo presente en el proyecto Just Imagine Stan Lee’s Secret Files & Origins (2002) para DC Comics, al que le seguirían otros bajo la línea Just Imagine Stan Lee, escribiendo guiones para artistas de renombre como John Severin, Gene Colan y Richard Corben.
WILL PFEIFFER
Will Pfeifer nació en 1967 en la ciudad de Niles, Ohio. Asistió a la Universidad Estatal de Kent y se graduó en 1989. Ha residido en Rockford, Illinois desde 1990, con su esposa, Amy. Pfeifer, además de sus deberes de escritor de cómics, es el ex editor asistente en el Rockford Register Star. También escribió una columna semanal sobre DVDs para el periódico dominical durante su tiempo allí. En el mundo del cómic, Pfeifer tuvo la oportunidad de trabajar con la artista Jill Thompson en la miniserie Finals de Vertigo. Pfeifer escribió Catwoman para DC Comics hasta su cancelación, y temporalmente reemplazó a John Rogers en Blue Beetle. También escribió la miniserie Amazons Attack! y un número de Wonder Woman. En julio de 2014, Teen Titans fue relanzado con un nuevo número 1 escrito por Pfeifer y arte de Kenneth Rocafort.
SIMON REVELSTROKE
Simon Revelstroke escribió The Black Profound, la espeluznante Moist Imaginings y la retorcida serie Amber Headache. Con Richard Corben, colaboró en The Bodyssey, Den: Dreams & Elements, así como cuentos para las antologías Hearthrobs, Weird War Tales y Gangland. Compañero de Carnacki, Revelstroke, enseñó en la Escuela de Horticultura Náutica Glen Carrig en las Tierras Altas de Escocia.
HARVEY PEKAR
Nacido en Cleveland, Ohio, en 1939, fue un guionista de cómic que, al tiempo que trabajaba de archivista en un Hospital de Veteranos, vio sus ideas dibujadas por muchos autores de prestigio. Mantuvo una estrecha relación a lo largo de su carrera con Robert Crumb, Frank Stack, Greg Budgett, Spain Rodriguez, Joe Zabel, Gerry Shamray, Mark Zingarelli y Joe Sacco, pero la lista de dibujantes que colaboraron con él, en especial en su serie American Splendor es extensísima: desde Beto Hernandez y Alison Bechdel, a Hunt Emerson y Alan Moore.
JOSHUA DYSART
Escritor de cómics, novelas gráficas y novelas, Dysart ha sido nominado al premio Eisner en tres ocasiones, mientras que en dos ocasiones ha sido ganador del premio Glyph, ha sido declarado en varias ocasiones bestseller del New York Times y también ganador del premio Humanitario del Año Dick Giordano, habiendo competido por premios en el Festival de Angoulême en dos ocasiones. Ha escrito historias para Hellboy, La Cosa del Pantano y Conan el Bárbaro; Coescribió una novela gráfica con Neil Young. Ayudó a reiniciar Valiant Entertainment y ha realizado investigaciones sobre el terreno en Uganda (2007), Irak (2014) y Sudán del Sur (2016), escribiendo novelas gráficas sobre la guerra y la hambruna en esas regiones. Goodnight Paradise se publicó en 2018 con el co creador Alberto Ponticelli y es un misterio de asesinato ambientado en la población sin hogar de Venice Beach, California.
