Lleva pasando desde que la humanidad camina por la Tierra, arrasando con todo lo que encuentra a su paso: ningún cuento de terror a la luz de un hoguera, en cualquier circunstancia, es más terrible que la realidad de la que los hombres son capaces. El mayor reflejo, interminable desde que somos tantos luchando por los mismos recursos, fue, es y serán las guerras. Terribles todas, la última acaecida en el siglo XX digna de llamarse Mundial, nos arrastró a un enfrentamiento de consecuencias atroces que, prometiendo no repetir, seguimos viendo a diario en decenas de rincones del planeta. Sin analizar a las anestesiadas sociedades actuales que acaban hundiéndolo entre decenas de noticias basura, la conclusión es siempre la misma: los monstruos no existen, el ser humano sí. Y ése sí da miedo. De entre tantos otros, leer en la portada de este magnífico tomo integral editado por Norma el de uno de los mayores asesinos del siglo pasado, artífice máximo de la Segunda Guerra Mundial y sus atrocidades es razón suficiente para pararse a leer Hitler ha muerto.
Hitler ha muerto es una de esas sorpresas que nos ofrece el infinito panorama del cómic europeo y que, si pasaste por alto cuando se editó en España entre decenas de otras novedades, no deberías dejar pasar por alto. Editado originalmente por Glénat en Francia en tres tomos, Norma lo publica con un formato espléndido (23,5 x 31 cm.) en un solo volumen que además incluye un dossier extra donde Jean-Christophe Brisard, el guionista, comparte material e información impagables sobre este cómic bélico con toques también de género negro y relato de investigación.
Hitler ha muerto comienza cuando la Segunda Guerra Mundial toca a su fin, en Berlín, el 2 de mayo de 1945. La ciudad ha caído en manos del Ejército Rojo y la primera preocupación del ejército ruso y sus unidades de Inteligencia es encontrar, cueste lo que cueste, la evidencia de que Adolf Hitler está muerto para saber cómo acabó su vida un personaje tan miserable. Es increíble que, en plena agonía del conflicto, entre las ruinas de la capital del Tercer Reich se gestaba el siguiente conflicto que sembraría el miedo en el mundo: los momentos fundacionales de la Guerra Fría. Gobernados por un dictador de mano férrea como Stalin y como muestra de su poder, los dos grandes servicios especiales al servicio del líder tienen como única meta ser los primeros en encontrar el cadáver de Hitler: el poderoso NKVD, antepasado de la KGB, y el misterioso Smersh (contraespionaje soviético). La frenética carrera contrarreloj entre estas dos agencias revelará el destino del nazi supremo, pero también las increíbles tensiones internas en el régimen soviético.
Es entonces cuando todo lo que genera semejante situación se nos echa encima con la afirmación rotunda de Jean-Christophe Brisard: «La historia que vas a leer se basa en hechos históricos reales. La competición a muerte entre el NKVD de Beria y el Smersh de Abakumov por encontrar el cadáver de Hitler tuvo lugar de verdad. Para escribir este guion, me basé en documentos (algunos todavía están sin desclasificar) almacenados en diferentes archivos de Moscú. Algunos están vedados al público, otros son directamente inaccesibles, incluso para los historiadores. Los de más difícil acceso son los Archivos Militares de la Federación de Rusia (RGVA) y los del FSB (ex-KGB). Necesité varios años de gestiones para que me abriesen sus puertas. Pude consultar y traducir entonces centenares de páginas de informes, notas secretas, interrogatorios valoraciones y contra informes. Para cotejar la información con otras fuentes históricas, acudí sobre todo a los archivos del Ministerio de Asuntos Exteriores en Berlín».
Lo cierto es que Jean-Christophe Brisard es un reputado periodista e investigador con una más que respetable formación en geopolítica con Yves Lacoste (considerado el “padre” de la geopolítica francesa) que le ha convertido en testigo y analista único de la complejidad de los conflictos y las zonas de tensión que cubre (zonas tribales de Pakistán, guerra en Afganistán, piratería en Somalia, masacres tribales en Grandes Lagos de África). Siendo las dictaduras uno de sus temas favoritos, en 2017 se dedicó a bucear en los impenetrables archivos moscovitas para sacar a la luz la rocambolesca historia de los restos mortales de Hitler. Después de dos años de intensas negociaciones con las autoridades rusas, éstas le permitieron acceder a los restos de Hitler conservados en los archivos secretos del FSB, sucesor de la KGB. Fue autorizado a realizar análisis científicos para autentificarlos, por primera vez desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El resultado de su estudio se convirtió en un impresionante documental que fue difundido en France 2 y una veintena de países antes de convertirse en libro por Fayard y, posteriormente, en cómic gracias al empeño de Glénat en Francia, que editó Hitler ha muerto en tres tomos.
El frenético primer tomo, «Vigilante e implacable», nos deja tan boquiabiertos con la ferocidad de ambas agencias de espías rusos, enfrentadas entre sí prácticamente a muerte, que cuando queremos darnos cuenta, las primeras 60 páginas se han convertido en apenas un suspiro de emociones, violencia desatada, conspiraciones y, convirtiéndolo todo en experiencia única, el deslumbrante dibujo de un admirable veterano Lorenzo Pagliario, un virtuoso dibujante italiano que con su dibujo y su color nos lanza a un viaje sin frenos a un evento histórico donde su trazo es tan cortante como la crudeza de alguno de los momentos que relata.
El tomo 2, «Muerte a los espías», introduce nuevos personajes y mantiene la tensión y la encarnizada lucha entre los dos servicios secretos soviéticos. Smersh, el contraespionaje ruso, anuncia a Stalin que ha conseguido el cadáver del Führer y gana así la competición que le enfrentaba a su antiguo rival: la siniestra policía política del NKVD. Salvo que surgen tantas dudas sin respuesta o pruebas firmes que incluso la férrea teniente Elena Kagan llegará a dudar de si en realidad el cuerpo encontrado por su unidad es el de Hitler. Sobre el tablero de ajedrez berlinés, metáfora del orden mundial, el tiempo de anunciar conclusiones se acorta el llegar los aliados a Berlín, ya que también están decididos a investigar si el tirano nazi ha huido de Berlín o está muerto. Para los espías soviéticos, el juego se vuelve tan peligroso que estarían dispuestos a hacer cualquier cosa, incluso manipular la Historia. Y por fin, en el tomo 3, «Expediente Mito», el nombre que da título a este último capítulo de tan notable relato, trata de reconstruir sobre el mismo escenario la verdad sobre la muerte del dictador, volviendo a enfrentar al NKVD y al formidable servicio de contraespionaje Smersh con nuevos líderes aún más crueles si cabe. Ajustes de cuentas internos, mentiras y encubrimientos, cierran esta trilogía redonda del mismo y fascinante modo en que la historia nos enganchó desde su primera página: demostrando, sobre todo, que hasta en el más sencillo de los detalles históricos se esconden historias que, de no tener delante los documentos, creeríamos mero fruto de la imaginación. Sin duda un apasionante cómic histórico y bélico que demuestra que la Historia nunca deja de sorprendernos.
SOBRE LOS AUTORES
JEAN-CHRISTOPHE BRISARD
Jean-Christophe Brisard es escritor, periodista y director de documentales. Ha escrito para National Geographic, Geo, VSD y Figaro Magazine. La mayoría de sus documentales se han emitido en los principales canales de televisión franceses. Desde 2008, ha publicado cinco obras de investigación, entre ellas La muerte de Hitler, en los archivos secretos de la KGB en 2018 por Fayard, traducida posteriormente a dieciséis idiomas y adaptada en 2020 por Glénat al cómic, editándose en tres tomos que posteriormente editó en un cofre y que Norma Editorial edita ahora en formato integral.
ALBERTO PAGLIARO
Alberto Pagliaro nació en Florencia en 1972 y se graduó en la escuela de arte “Porta Romana” de Florencia. Desde 1993, dibuja ilustraciones y cómics para numerosas editoriales y revistas, en particular para las revistas italianas de cómics eróticos más importantes (Blue, Selen, Maxim). En 2004, se convirtió en profesor en la Scuola Internazionale di Comics (la escuela internacional de cómics de Florencia). En 2006, Pagliaro fundó la “Premiata Officina Pagliaro” donde crea cómics, ilustraciones y vídeos musicales. Desde 2007 produce la serie Una historia partisana, una tira cómica sobre la resistencia al nazismo y al fascismo, publicada en la publicación mensual satírica italiana más famosa, Il Vernacoliere. También colabora con importantes editoriales extranjeras: Casterman, Delcourt, Dupuis, Disney y Coconino Press.