Por encima de las afinidades con el cine fantástico o no, La Guerra de las Galaxias sigue siendo una de las películas eternas más universales, conocidas y populares por toda la humanidad desde su estreno el 25 de mayo de 1977. El fenómeno que despertó su creador y director George Walton Lucas Jr., más conocido como George Lucas, es comparable con cualquier otro hito histórico de la especia humana. Sin exagerar. Crear un universo propio con personajes más populares que los protagonistas de la Biblia y mantenerlos vivos a lo largo de casi cincuenta años no lo ha conseguido ningún otro director ni creador con tanto éxito como Lucas y su Star Wars. Nueve películas, decenas de series, spinoffs, cómics, libros, merchandising e infinitos muñequitos… y un universo expandido interminable tan vasto que hoy en día ser fan de Star Wars debería ser casi una carrera universitaria.
Aunque claro, visto desde el punto de vista del aficionado a quien esta mítica película le cambió la forma de entender el cine de entretenimiento para siempre, nos quedamos en la maravilla, en lo que llegó a los cines para revolucionar incluso la industria de los efectos especiales y visuales. Obviamente soy un fan de la saga y personajes originales, y en su día y con posterioridad son decenas los documentales que he llegado a ver sobre cómo se hizo Star Wars, cómo afrontaron Lucas y su equipo todos los retos técnicos para rodar y llevar a la pantalla lo que aún nadie había inventado hasta ellos… pero la discreta magia de Hollywood creó todos esos productos mucho después, para mero entretenimiento completista de millones de seguidores. Por suerte para todo fan de la serie, el periodista y guionista Laurent Hopman y el dibujante Renaud Roche excavaron por debajo de las doradas apariencias de la, por mucho tiempo, película más taquillera de la historia, e indagaron en la infinidad de fuentes, estudios, libros, artículos, entrevistas, reportajes y declaraciones de los involucrados en el rodaje de La Guerra de las Galaxias antes, durante y después. Y así nació el germen de Las Guerras de Lucas: una apasionante y maravillosa novela gráfica de casi doscientas páginas que nos cuenta cómo George Walton Lucas Jr. pasó de ser un chiquillo de imaginación desbordante al director de la película más recordada de esta cercana galaxia.
Por supuesto cualquier producto relacionado con Star Wars vende. Y, después de darle muchas vuelta, como comprobamos en el propio libro al ver al final del mismo otras portadas descartadas, Renaud Roche resumió en una sola imagen algo que nadie, absolutamente ningún fan de la saga, podrá pasar por alto: el mismísimo director, de rizos reconocibles aún de espaldas, observando el atardecer ficticio en las desérticas llanuras de Tatooine y, más concretamente, observando el antiguo hogar del héroe, de Luke Skywalker. Servido el anzuelo y aunque en realidad ni sepas qué has comprado aún, te aseguro que Hopman y Roche te enganchan desde la primera viñeta de este cómic. Porque empieza precisamente por esos detalles que la gente desconoce o no quiere saber del proceso creativo: los problemas. Económicos, de ideas, de tiempo… Lucas los tuvo todos y el primer evento al que asistimos es el amago de ataque al corazón que George Lucas, con apenas 32 años, tuvo en agosto de 1976 cuando, después de tres años de penurias rodando La Guerra de las Galaxias, apenas tenía unos meses antes del estreno y todavía le faltaba terminar cientos de planos de efectos especiales y montar toda la película al borde de la bancarrota y sin haber firmado aún un contrato con el estudio cinematográfico…
Los autores emplean este drástico inicio para embarcarnos en la nada común vida del director de cine. Y si en algún momento pensaste que te ibas a encontrar con una aburrida biografía en viñetas, aún con Lucas recuperándose del susto en 1976, nos llevan 17 años atrás al momento en que una versión aún más joven e imprudente de Lucas tuvo un accidente increíblemente revivido por el dibujante Renaud Roche a partir de los datos un periódico local que se hizo eco del aparatoso accidente del joven con su coche Autobianchi Bianchina customizado y descapotable. El detalle extremo de cada pequeño elemento incluso del coche nos lleva de nuevo al final del libro. Y es que los autores REALMENTE se han documentado para la realización de esta obra. Su extensa bibliografía práctica, que deja con la boca abierta, está ordenada además por todo lo que hace de Las Guerras de Lucas una experiencia insólita y única: la “infancia, adolescencia, accidente y universidad”, “los diálogos de Star Wars“, “relaciones con Francis Ford Coppola, Steven Spielberg, Martin Scorsese, Brian de Palma“… y así todos los apuntes. Posiblemente pocos libros sobre George Lucas han sido tan metódicamente digeridos para ofrecernos un resumen de su vida y rodaje de Star Wars y la vida de su autor como este imprescindible cómic.
Rigurosamente fiel a los hechos y minuciosamente documentado, Las Guerras de Lucas es una exploración sin precedentes de la creación de Star Wars, desde el infierno del casting a un rodaje que, por increíble que parezca, fue de pesadilla, marcado por peleas entre actores, romances secretos y desastres, retrasos y problemas constantes. “Fue una larga cruz -recuerda el guionista Laurent Hopman–. Es una sucesión de batallas, literalmente. De eso tratan Las guerras de Lucas, todo lo que tuvo que afrontar para dar vida a su proyecto. Toda creación es difícil y, en el cine y en Hollywood en particular, es realmente una sucesión de pruebas y compromisos. Es un viaje muy, muy difícil. Como espectador, no te puedes imaginar lo mucho que hay que luchar y lo difícil que es mantener tu visión, tu idea inicial. Para cualquier proyecto que implique a cientos de personas, tienes que convencer y conseguir la financiación necesaria en cada etapa. Incluso al final, cuando Star Wars está por fin terminada, descubres que los cines no la quieren… ¡Es terrible! La película está ahí, está lista, funciona y todavía tienes que conseguir que los exhibidores la aprueben. Es agotador, como se puede ver en el libro: paso a paso, nunca se da nada por sentado. Es una auténtica guerra”.
El desfile de nombres y caras conocidas en su contexto real a lo largo de todo Las Guerras de Lucas es una inmersión intensa y conmovedora: cuando George Lucas descubrió su pasión por el cine e ingresó en la Universidad del Sur de California, el director de cine Irvin Keshner (posteriormente director también de El Imperio Contraataca) fue su profesor. Y el otro Rey Midas de Hollywood, Steven Spielberg, fue su compañero de clase. Protagonista muy especial en la vida de Lucas se presenta también a su mujer Marcia. Y también entendemos su relación con un joven Francis Ford Coppola, que triunfó con El Padrino mientras Lucas estrenaba y despegaba con su personal película American Graffitti. Posteriormente asistiremos encantados también a la aparición de ese trío mágico que formaron Carrie Fisher, Harrison Ford y Mark Hammill, con romance oculto entre Fisher y Ford incluido mientras duró el rodaje de la película.
Lo mejor de Las Guerras de Lucas es que sus artífices han escogido los mejores momentos reales para contarnos en viñetas infinidad de detalles y anécdotas que, posiblemente como yo aún siendo muy fan de la saga, desconocías completamente. Y todo dibujado con tal dinamismo y fuerza que te resulta imposible abandonar la lectura por mucho que, por una vez, a todas las desgracias que aquí se cuentan, le sabemos un final feliz de antemano. Sorprende en especial el arte tan vivo de Renaud Roche, capaz de dotar a sus dibujos de gran realismo y especialmente familiarizado con dibujar escenas y personajes de Star Wars como fan incondicional. Pero lo cierto es que, como explica él mismo: “durante un tiempo pensé en un estilo muy realista y detallado. Finalmente lo descarté por ser demasiado laborioso para un proyecto de 200 páginas; además me limitaba mucho en términos de expresividad. Aún así fue una fase muy valiosa para estudiar los rasgos de Lucas y los demás personajes.”
Bocetos y estudios de personajes tan maravillosos como todos estos se encuentran en el apabullante Portafolio con el que concluye esta joya y verdadero descubrimiento de libro. En especial si eres seguidora o seguidor de Star Wars. No es de extrañar que Las Guerras de Lucas ha vendido ya más de 100.000 ejemplares sólo en Francia y ha sido galardonada con el Prix BD Fnac France Inter 2024. El paso siguiente es que el libro ha suscitado el interés de los editores en una veintena de países, como Japón, Turquía, Alemania, Brasil o Taiwán. Y todo esto ha animado a los autores a iniciar la que será una de las citas imprescindibles cuando consigan terminar su secuela para contar cómo fue la aventura de rodar El imperio contraataca e Indiana Jones. “Lo que le espera es igual de fantástico, increíble y probablemente aún más desconocido que lo que vivió en el primer libro”, adelanta el guionista Laurent Hopman.
Mientras tanto, no lo dudes y recupera toda la magia de lo que para ti supuso en su día la primera vez que viste Star Wars con este libro, que te hará entender el esfuerzo que supuso para su director regalarnos una obra maestra indiscutible de la ciencia ficción y del cine moderno. Pocas veces leerás un cómic a la vez tan entretenido y didáctico como éste.
SOBRE LOS AUTORES
LAURENT HOPMAN
Periodista de formación. Empezó en la prensa cinematográfica y televisiva y lanzó varias revistas. Redactor jefe de la prensa del espectáculo durante más de 20 años, especialista en cine americano y gran fan de La guerra de las galaxias, trabajó durante mucho tiempo entre bastidores en el mundo del espectáculo. Fue redactor jefe de la famosa revista Black And White, dedicada íntegramente a Michael Jackson. En 2019 funda Deman Publishing. Tras 15 años dedicados a la edición de revistas, Les éditions Deman se ha convertido en líder de la prensa de entretenimiento, especializada en artes como el cine, la música y las series de televisión. Su pasión por La guerra de las galaxias le inspiró para escribir Las Guerras de Lucas, con dibujos de Renaud Roche y publicada por NORMA Editorial, y que ganó el Prix BD Fnac France Inter 2024.
RENAUD ROCHE
Graduado en Cine de Animación en Gobelins L’école de l’image, trabaja como ilustrador freelance, dibujante de cómics, dibujante de storyboards y profesor de arte a tiempo parcial. Fue el cofundador de Dcontract, una agencia de eventos parisina conocida por su dinamismo y creatividad. Junto a Laurent Hopman publicó Las Guerras de Lucas, publicada por NORMA Editorial, que ganó el Prix BD Fnac France Inter 2024. Actualmente escribe una novela ilustrada titulada La mecánica de la manzana. Vive y ejerce en París.