Norma Editorial lleva muchos manteniendo la buena costumbre no sólo de recordarnos las infinitas posibilidades del Noveno Arte, sino implicándose directamente en mantener siempre carca, en sus Novedades repletas de entretenimiento para varias vidas, el lado más didáctico del mundo en que transitamos, a través de decenas de títulos implicados directamente con esa Historia que se escribe con mayúsculas y que, probado está, en muchísimas ocasiones resulta más fácil enseñar y aprender a través de un medio tan directo como las viñetas, como el cómic. Hace muy poco os recomendábamos la lectura de Hotel Florida, ese ameno recorrido por el Madrid del siglo pasado a través de un edificio que hoy en día sólo vive en el recuerdo. Pero hay muchos más ejemplos: La venus del espejo juega con la hipótesis de un hecho histórico como la creación de un cuadro de Velázquez para transportarnos a la Roma de hace siglos. Hitler ha muerto es un guion bañado en adrenalina, ficción y entretenimiento a partir de un hecho histórico real… Y si buceas más atrás en esta sección encontrarás asombrosas ventanas a infinidad de viñetas donde historia, dibujo y diversión pueden ser todo uno. Weimar. Tiempos inciertos, este título que hoy te recomendamos, pasa a engrosar esa digna, necesaria y extensa lista y aquí y ahora te contamos por qué.

La montaña mágica es una de las obras más importantes del escritor Thomas Mann, autor también de títulos tan inolvidables como Los Buddenbrook (1901), por la que recibió en 1929 el Premio Nobel de Literatura, Doktor Faustus (1947), Confesiones de Felix Krull (1954) y la serie José y sus hermanos (1933-1943). La montaña mágica explica la historia del joven ingeniero Hans Castorp, que se desplaza al Sanatorio Internacional Berghof, en Davos (Alpes suizos), para visitar durante tres semanas a su primo tuberculoso Joachim Ziemssen. Por desgracia, Hans Castorp contrae allí la misma enfermedad y se ve obligado a permanecer en el mismo sanatorio durante siete años perdidos de vida que terminan con la vida del personaje, como trágico final del libro, luchando en las frías y sucias trincheras de la Primera Guerra Mundial, sin que el lector sepa nada más sobre su destino. La relevancia de este libro y su personaje protagonista da inicio a Weimar. Tiempos inciertos en un asombroso ejercicio de metaficción en el que asistimos a los últimos momentos de vida del personaje real de Thomas Mann, el escritor, momento en el que precisamente el personaje de Hans Castrop decide aparecer ante su creador. Con un preámbulo tan original, Txuss Martin y Pau Pedragosa, ayudados por el sintético dibujo de Rafael Morata, lo que destapan ante nosotros es precisamente lo que pudo haber sido de la vida del personaje si hubiese sobrevivido a la Gran Guerra para presenciar todo lo que vino después.

De las cenizas de una Europa arrasada tras la Primera Guerra Mundial, en la que, como nos recuerdan los autores, «cuatro imperios habían caído, y los ideales ilustrados habían quedado muy dañados», la República de Weimar en la hundida Alemania que perdió la guerra, «extrajo una energía creativa comparable a la de otros momentos estelares de la humanidad como la Atenas de Pericles o la Florencia de los Medici. En su seno emergieron conflictos entre quienes querían recuperar las certezas del mundo de ayer y quienes tenían nuevas visiones de futuro». Fueron apenas 14 años, pero éste fue tiempo suficiente para cambiar de nuevo y aún más el rumbo de la Humanidad. La República de Weimar, conocida como un momento de esplendor entre la oscuridad de dos guerras mundiales, no estuvo exenta de conflictos y tensiones de todo tipo, y cabe recordar que, pese a sus ansias de un mundo nuevo basado en la razón, la democracia y la igualdad más allá de géneros, creencias o etnias, concluyó tristemente con el ascenso de Adolf Hitler a la jefatura del estado alemán que llevaría a su vez a la tremenda Segunda Guerra Mundial con su violencia y atrocidades sin precedentes que todavía hoy hielan cualquier atisbo de razón, como fueron Auschwitz o países enteros arrasados y heridos casi de muerte.

Llama la atención que esta obra que es una muy loable apuesta directa de Norma Editorial recoge el testigo de dos notables eruditos que nada tenían que ver con el mundo del cómic antes de Weimar. Tiempos inciertos. Muy al estilo de algo del todo habitual como pasa, por ejemplo, en Francia, donde historiadores e investigadores son capaces de gestar novelas de éxito que luego ellos mismos adaptan a guiones de cómic, en este caso Txuss Martín, profesor de Lingüística Románica en la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y licenciado en Lingüística y Filosofía por la Universidad de Barcelona además de doctorado en Lingüística por la Universidad de Nueva York (NY), unió esfuerzos y tiempo junto a Pau Pedragosa, arquitecto por la Universidad Politécnica de Catalunya, y Licenciado y Doctor en Filosofía por la Universidad de Barcelona. El nexo de unión fue la exposición Tiempos inciertos. Alemania entre guerras (celebrada en los CaixaForum de Madrid y Barcelona). Ambos fueron los comisarios de un evento que inicialmente se iba a llamar «Weimar. el fin de las certezas». Como idea que acompañase a tan magna exposición, inicialmente se les ocurrió que realizar un cómic que abarcase todas las obras que se podían descubrir en la exposición sería el acompañante perfecto. Incluso a CaixaForum, divulgadores habituales del mundo del cómic, le gustó la idea. Sólo que poco a poco el cómic se desarrolló hasta convertirse, como ellos mismos recuerdan, «en un ente independiente y en algo más complejo que un catálogo así que lo separamos. Y lo que hicimos fue dar contexto a toda esa época que era una época que siempre hemos considerado una de las más creativas porque también fue una de las más convulsas de la historia de la Humanidad».

Los instrumentos para llevar a cabo tan lúcida idea fueron dos: por un lado, emplear al mencionado personaje de La montaña mágica, Hans Castrop, como ex soldado alemán que despierta con amnesia en la cama de un hospital de campaña tras la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial. Tratando de rehacer su vida y descubrir quién es, Hans se ve obligado a a mirar hacia el futuro sin dejar de mirar atrás. Lo mejor: que en su camino y a través de su lúcido relato dentro del relato conversando con su creador, desgrana todas las luces e importantes logros que se fraguaron en aquellos escasos años de paz, vida y resurgir del pensamiento en todos los sentidos, artes y ciencias. Y es que con Hans Castorp conocemos al arquitecto Walter Gropius, quien fue fundador de la escuela Bauhaus, a los filósofos Ernst Cassirer y Martin Heidegger, al físico universal Albert Einstein, al compositor Arnold Schönberg, al dramaturgo Bertolt Brecht y, por supuesto, a su propio creador: el escritor Thomas Mann. La segunda herramienta fue, como confirman los guionistas de esta gran novela gráfica, el arte narrativo de Rafael Morata: «el contenido intelectual que acompañaba el contexto era muy importante. Pero si haces un cómic, no puedes hacer un libro de Historia o de Filosofía, tienes que hacer una historia. Rafael ha sido fundamental a la hora de adaptar los contenidos de filosofía, ciencia y muchos otros a ponerlos en formato de una historia que tiene entidad propia. Una persona puede leer este cómic sin necesidad de entender todas las capas verticales de contenido y la historia por si misma se aguanta».

«Txuss y Pau han aportado todo el cuerpo intelectual -añade Rafael Morata a las palabras de sus compañeros en la entrevista promocional concedida al canal de la editorial Normaland–, y yo me preocupé más por el contenido humano, porque el arco del personaje, sus vicisitudes, tuviesen una lógica dentro de todo el aparato intelectual que se estaba introduciendo, porque abarca más que la República de Weimar, y para mí era importante que el aspecto del drama del personaje estuviese resuelto. Me he dedicado mucho a recortar y simplificar muchos aspectos de concepto para qué encajaran y fueran narrables y ellos se podían despreocupar de darle un sentido a las acciones, que de eso ya me ocupaba yo».

El resultado es un completísimo recorrido a un período histórico único desde un punto de vista que, como el editor de Norma de este título recalca, es una magnífica «obra llave», puesto que abre infinidad de puertas a tantísimos y apasionantes temas como personajes y momentos datados en cualquier libro de Historia que se precie. Extenso pero sin resultar nada denso gracias al elaboradísimo trabajo gráfico de Rafael Morata, Weimar. Tiempos inciertos se completa con un extenso e impresionante apéndice a modo de brillante epílogo con casi 30 páginas donde se recogen extensas y rigurosas explicaciones sobre las figuras y personajes culturales, los movimientos intelectuales y determinadas fechas históricas que aparecen en el cómic. Una muy entretenida obra, ideal para aprender y enseñar Historia a través del mundo de las viñetas.
SOBRE LOS AUTORES

TXUSS MARTÍN
Es profesor de Lingüística Románica en la Universidad de Cambridge (Reino Unido). Licenciado en Lingüística y Filosofía por la Universidad de Barcelona y doctorado en Lingüística por la Universidad de Nueva York (NY). Se dedica a la investigación multidisciplinaria focalizada en las relaciones entre lenguaje (gramática teórica, semántica), cognición (incluyendo patologías) y conciencia, así como en la evolución del lenguaje en la especie humana. Ha publicado en revistas nacionales e internacionales, y libros en inglés y catalán. Tiene experiencia en divulgación de investigación académica mediante formatos poco convencionales que utilizan de manera constitutiva la expresión artística y/o la creatividad (exposiciones, cómics, juegos). Es comisario, junto a Pau Pedragosa, de la exposición Tiempos inciertos. Alemania entre guerras (CaixaForum Madrid y Barcelona).

PAU PEDRAGOSA
Arquitecto por la Universidad Politécnica de Catalunya, y Licenciado y Doctor en Filosofía por la Universidad de Barcelona. Ha sido profesor en el Departamento de Teoría e Història de la Arquitectura (ETSAB-UPC) y actualmente es profesor colaborador en los Estudios de Arte y Humanidades de la Universitat Oberta de Catalunya. Sus áreas de investigación son la filosofía (fenomenología, hermenéutica y estética) y la historia del arte y la arquitectura. Ha publicado en revistas y libros nacionales e internacionales. Por su interés en hacer llegar la investigación académica a un público más amplio usa formatos divulgativos y creativos, como cursos y conferencias no especializados, y la exposición Tiempos inciertos. Alemania entre guerras (CaixaForum Madrid y Barcelona), que ha comisariado junto a Txuss Martín.

RAFAEL MORATA
Traductor de formación, músico por deformación y dibujante vocacional, con el apodo Fel ha publicado humor gráfico en prensa y medios digitales, como la Directa o Núvol. Weimar, tiempos inciertos es su primera incursión en la novela gráfica.