De Golden Leaves la propia Marian relata su sentido y razón de ser:
“Escribí Golden Leaves en una noche lluviosa de otoño. Un familiar estaba pasando por entonces por una situación grave de salud y por una cuestión de distancia geográfica no era posible estar cerca suya. La canción habla por tanto de ese momento en el que tenemos la sensación de estar perdiéndolo todo, pero necesitamos soltar el miedo y agarrarnos fuerte a la esperanza. Son apenas tres minutos que hablan de ese momento en el que tememos perder lo más importante y por inercia nos damos cuenta de lo que realmente necesitamos.
Hay un refrán que dice: Antes de que el suelo se vuelva color oro con hojas caídas de amor, necesito a alguien que me abrace. Es una forma de recordar que no hay que dejar pasar los sentimientos de amor sin expresarlos y compartirlos.”
Marian Crole camina al ritmo de su corazón sabiendo que mientras lo sienta y lo escuche atentamente latir, ahí dentro, en ese ritmo terrenal resonará la llamada de cada día. Poeta, cantautora y sobre todo exploradora de la vida, la artista crea sus canciones como si fueran aceites esenciales de amor, transmitiendo lo que queda en el fondo de cada experiencia: humanidad. Nutrida por influencias del folclore rioplatense, del rock británico y de letras francesas, al fin y al cabo las influencias de sus múltiples orígenes, Marian Crole dibuja un viaje al que nos invita su música: un viaje al interior.
