Hacia tiempo que no se cruzaba en mi camino una nueva obra del antes omnipresente e inagotable guionista Zidrou, artífice de obras realmente magníficas ilustrado por autores como Francis Porcel, Oriol Hernández, Man, Homs, Roger Ibañez o Mai Egurza. Y créeme, leer en imágenes las ideas y textos de Zidrou siempre es una experiencia que te reconcilia con el mundo para bien. Tantas historias después, su espíritu se mantiene incombustible y su ánimo tan optimista como siempre incluso presentándonos este libro monotemático sobre lo más buscado y querido, causante también de las heridas más amargas e incurables: el amor. De hecho, su colaboración con el refrescante trazo de David Merveille, un innovador autor proveniente del mundo de la ilustración infantil, convierte este Amore en una curiosa propuesta donde lo mejor de las mil formas de entender el cómic europeo se reúne en un solo libro de historias cortas de amor y desamor ambientado en Italia. “Como vivo en Andalucía -explica Zidrou en una entrevista promocional para su editorial en Francia-, quería escribir una colección de historias de amor llamada “Amor” y ambientada en España. Pero David, que es mitad italiano y tan resentido como musculoso, rápidamente me hizo entender que sería Italia o nada. Tenga en cuenta que Italia en los años 50 y 60 sigue siendo más bonita que España al mismo tiempo, ¡bajo el franquismo!”
Amore se divide en nueve capítulos para contar ocho historias originales, irrepetibles, ambientadas en esa Italia de ensueño que, incluso el turismo en masa no puede borrar del imaginario colectivo. El propio Zidrou reconoce que “amor y nostalgia suelen ir de la mano en nuestra memoria, es cierto. Más aún en historias ambientadas en una Italia un tanto onírica, una Italia de postales. Pero bueno, lo más fuerte en el amor sigue siendo el sentimiento de urgencia, el momento presente. Hay más que ver y experimentar a través del parabrisas delantero de tu Lancia que a través del espejo retrovisor, ¿verdad?”
Como si del propio Zidrou se tratara, buscando inspiración en la tranquilidad de esas terrazas de pequeños pueblos italianos donde parece vivir la luz tamizada de los atardeceres perfectos, “El asesino cuyo nombre conozco” sirve como prólogo al resto de historias en una juego metalingüístico donde nos sentamos junto a un popular autor de novelas románticas, concretamente el tomo 31 de El amor perdido de Giuliana P. Conociendo el desenlace de una trama que este escritor nunca terminará, aún conociendo el final, desde su charla con el dueño y a la vez camarero del bar en el que escribe todas las tardes, nos dejamos caer en el resto de historias, todas diferentes en personajes, escenarios, colores e incluso forma de dibujar tantas historias de felicidad como de trágico final. “Soy un guionista instintivo -explica Zidrou–. Yo escribo primero. Luego pienso en ello (¡bueno! ¡No siempre!). Y luego me puse al servicio de David, el dibunante (es mi trabajo, de hecho) y, luego, de los distintos personajes que aparecen a lo largo de estas historias a veces tiernas, a veces más amargas”.
Zidrou comienza con toda una declaración de hasta donde puede llevarnos una idea como el amor de verdad, por encima incluso de nosotros mismos y “Él. Ella” es una historia de las que no se olvidan. “Roll Over Venezia” es un tremendo grito a la importancia de vivir ahora, en este momento, porque todos los pasados quedan detrás y las oportunidades sólo las tienes en el presente. Y entonces llegan los matices menos luminosos del sentimiento por el que somos capaces de darlo todo: “La befana” es toda una lección maestra de relato sin diálogos, manejado por frases cortas de un narrador implacable que nos recuerda el lado más crudo y duro de “lo que no es amor”. “Santo Desiderio” se balancea entre el éxtasis y la agonía que pueden llegar a ser las relaciones desenfrenadas donde hay quien confunde sexo con “para siempre”. Y por último “Città delle Meraviglie” explora mentiras y devoción por amor haciéndonos pensar tanto como el resto de historias.
Por suerte Zidrou nos devuelve la esperanza con “Pietro & Ada”, verdadero poema visual donde el dibujo de Merveille y sus viñetas y colores forman uno con algunas de las frases más inspiradas de Zidrou relatando cómo las historias únicas sí son posibles. Aún siendo todas ellas geniales en su visión del amor, sólo por éste ya merece la pena todo el libro. Por su parte, “Grazie mille” continúa magistralmente a la anterior en ese ejercicio de agradecimiento que posiblemente todos deberíamos hacer todos los días cuando tenemos la suerte de estar, aunque sea un instante, al lado de quienes nos convierten en mejores personas, quienes alguna vez nos lo dieron todo. Y así, sin darnos cuenta, volvemos junto a nuestro escritor romántico en un epílogo titulado “El amor perdido de Ornella R.”, donde Zidrou nos deja frases que resumen a la perfección Amore: “¡a veces una noche vale por todas las historias de amor!” o “el amor no se lee, se hace”.
El resultado es una pequeña joya para cualquier lectora y lector a quienes muevan en su vida las emociones que nos hacen seres humanos. Perfecta edición en tapa dura y manejable formato que cuidadosamente nos descubre el nuevo trabajo de un guionista que nunca defrauda junto al arte de un dibujante al que descubrir y admirar con tranquilidad en las páginas que componen esta maravillosa novela gráfica. “David Merveille es un profesional -afirma tajante Zidrou sobre los dibujos de su compañero-; no necesita direcciones. De ánimo, como todos nosotros, sí. Indicaciones, no. Además, David y yo nos conocemos desde hace más de 30 años. Nuestro primer álbum (ilustrado para jóvenes), ya lo creamos trabajando juntos. Así, con el tiempo, nos conocemos, nos escuchamos… y tratamos de impulsarnos al máximo de nuestras capacidades. Como una pareja jugando dobles al tenis”.
SOBRE LOS AUTORES
ZIDROU
Nacido en 1962 en Anderlecht (Bélgica), pero afincado en España desde hace tiempo, Zidrou, nombre artístico de Benoît Drousie, se inició en el mundo del cómic como guionista de la revista Spirou durante los 90. Después de dar vida al Elève Ducobu y a Tamara, dos iconos del cómic juvenil en lengua francesa, Zidrou comenzó una carrera vertiginosa en el cómic adulto. A partir de ese momento, el autor dará un sello personal a sus historias: dramas cotidianos en los que el realismo se alterna con lo fabuloso y la alegría de vivir forma una fuerte alianza con la tristeza. Actualmente, es uno de los guionistas más prestigiosos del noveno arte. A lo largo de los últimos años ha trabajado con un amplio número de dibujantes talentosos, especialmente españoles. En su pequeña corte destacan Francis Porcel, Oriol Hernández, Man, Homs, Roger Ibañez o Mai Egurza, con títulos que han sido saludados tanto por la crítica como por el público.
DAVID MERVEILLE
David Merveille vive en Bruselas. Trabaja principalmente para publicaciones infantiles, publicidad y prensa. También enseña desde 1996 en el Institut Saint-Luc de Bruselas. Su universo gráfico, muy colorido, lleno de insólito y fantasía, se expresa en numerosos álbumes para niños. Su gusto por el burlesco, la observación y la atención al detalle lo empujaron naturalmente hacia el mundo de Jacques Tati, a quien rindió homenaje en 2006 produciendo Le Jacquot de Monsieur Hulot para Editions du Rouergue, un libro infantil sin texto, una pequeña joya. del humor y la poesía. Este libro de gran pantalla recibió varios premios, incluido el Premio Quebec/Valonia-Bruselas 2007. En 2010, completó un segundo libro con el mismo humor burlesco, Hello Monsieur Hulot y en 2015 un tercero con Monsieur Hulot à la plage. David Merveille ha organizado numerosas exposiciones personales, así como varias exposiciones colectivas en Seed Factory, en el Centro de Arte Rouge Cloître de Bruselas, en la Galería Hubert Breyne y en Champaka de París. También produjo las ilustraciones de The Complete Films of Tati para Criterion (EE.UU.).