Respirar “Perpendicular al sol” desde el corredor de la muerte de Valentine Cuny-Le Callet. Salamandra Graphic.

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En una reciente entrevista con la directora literaria de Salamandra Graphic, ésta nos avisaba no sólo de la calidad, sino de la intensidad de muchas de las nuevas autoras de novela gráfica que están dándose a conocer estos días. Valentine Cuny-Le Callet es, sin duda alguna, el mejor ejemplo, con la que es su primera y sorprendente novela gráfica: Perpendicular al sol. Contada en primera persona, esta brillante ilustradora y activista por los derechos humanos nos cuenta en primera persona desde la primera página su experiencia, convertida en una obra llamada a acumular premios y lectores a merecidas partes iguales. Los primeros ya están llegando y Perpendicular al sol ya ha obtenido el Gran Premio Artémisia 2023 y el BD FNAC-FRANCE INTER 2023. Sobre los lectores que merece esta obra, esperamos convencerte aquí y ahora de por qué este es un libro que no deberías dejar pasar viviendo en el caótico mundo que nos rodea.

La primera vez que Valentine vio la imagen de una muerte real en su vida fue entre los diez u once años: se trataba de la primera fotografía de una ejecución en la silla eléctrica de Estados Unidos. Con trece años, según recuerda, «le llegó el turno de leer» La milla verde, ese inolvidable relato de Stephen King sobre el corredor de la muerte que tan magníficamente fuera adaptado a película. Con quince años quedó grabada en su retina la película Pena de muerte, que vio con su padre. El revulsivo final y principio a lo que ahora es este libro fueron las declaraciones de Marine Le Pen en Francia cuando, tras la trágica matanza terrorista de Charlie Hebdo en 2015, llevaron al partido de extrema derecha a debatir sobre devolver la pena capital a Francia. De ese modo, en 2016 y con tan solo diecinueve años, Valentine Cuny-Le Callet envió su solicitud para participar en el programa de correspondencia con un condenado a muerte de ACAT (Acción de los Cristianos por la Abolición de la Tortura). La respuesta le llegó poco después, aceptándola en el programa que la llevaría a iniciar un intercambio epistolar con Renaldo McGirth, condenado a muerte por un crimen cometido a sus dieciocho años, que llevaba encerrado ya en 2016 más de una década en el corredor de la muerte en una prisión de Florida.

Honrando el verdadero objetivo y propósito de esta obra, Valentine deja muy claro desde el principio detalles sobre Perpendicular al sol«desde el año 2016, mantengo correspondencia con Renaldo McGirth. En 2019 tuvimos la idea de crear un relato gráfico que contara la historia de cómo nos conocimos y de nuestra amistas. Tenéis en las manos el fruto de nuestro trabajo. Aunque Renaldo es coautor de este libro, el único nombre que figura en la cubierta es el mío, muy a mi pesar. En Estados Unidos, al igual que en Francia, la ley prohíbe que los presos obtengan rédito económico del relato de sus delitos. (…) Ese es el motivo por el que Renaldo me ha cedido todos los textos y dibujos suyos que aparecen en estas páginas». Lo cierto es que, mientras seguía estudiando en la Escuela Nacional de Artes Decorativas de ParísValentine convirtió la correspondencia con Renaldo McGirth en un proyecto en sí mismo, porque gran parte de lo que ambos empezaron a compartir en papel y pese a las restricciones del sistema penitenciario entre ellos, era arte en si mismo: tanto Valentine como Renaldo escribían más allá de las cartas y, sobre todo, ambos eran capaces de expresarse a través de dibujos.

Dibujo de Renaldo McGirth de su celda.

El honesto interés por su amistad con Renaldo, llevó a Valentine a conseguir el modo de poder visitarle, en noviembre de 2017. Tras aquel primer encuentro, respirando la verdad de estar encerrado en una celda minúscula a la espera de perder toda esperanza, Valentine sintió una necesidad compulsiva de escribir sobre su propia relación. Y allí surgió la idea de compartir sus vidas con el mundo y nació el libro Le Monde dans 5m2 (El mundo en 5m2), publicado por Stock en Francia en 2020 y donde la autora ya contaba, ayudada de reproducciones de cartas originales y documentos, sus profundas reflexiones y crítica a la pena de muerte y al sistema penitenciario norteamericano. Por supuesto la inquietud artística de Valentine conducía inevitable al otro aspecto importante de su relación con Renaldo: la cuestión de las imágenes. De ahí su necesidad de prolongar gráficamente la historia hasta Perpendicular al sol, porque el control que ejerció en todos esos años la prisión sobre las imágenes suponía que, reflejándolo en este libro, pasarían por encima de toda censura imaginable. Escrito y publicado el libro, la verdad es que Valentine no ha logrado en realidad vencer al sistema. Renaldo aún no ha podido ver el libro terminado porque de hecho, cuando ella empezó a enviarle fragmentos de lo que hoy podemos leer y ver, el sistema penitenciario controló más férreamente cada carta enviada a Renaldo, cada imagen, cada silueta. Valentine lo cuenta y muestra a lo largo de este diario gráfico en el que nos sumergimos sin importarnos si hay fondo o no. Porque la forma en que la autora ha elegido contarnos su propia historia y su relación con Renaldo, nos atrapa más allá de los barrotes y el encierro de los que nos habla.

Otro de los dibujos realizados por Renaldo McGirth.

Como Renaldo le escribe en alguna ocasión, igual que él agradecía cada nueva carta y dibujo recibidos de parte de Valentine porque ella suponía su forma de ver «el mundo a través de sus ojos», a la inversa, la narración de textos y elaboradísimos dibujos nos trasladan a la demostración de todo aquello que Perpendicular al sol denuncia con sencillez, realismo y la evidencia cruda de un condenado en el corredor de la muerte. Y con ellos, el relato de la desigualdad social y cultural o el irresoluble problema del racismo en Estados Unidos.

Perpendicular al sol no es un mero ejercicio de collage de los pensamientos y bocetos que la autora ha recopilado a lo largo de todos estos años. En realidad esta novela gráfica es la narración de una historia de la que desconocemos su final, por mucho que busquemos más allá de las impresionantes más de 400 páginas repletas de dibujos a lápiz, a tinta, grabados, linotipias y, además, los dibujos originales de Renaldo, que suponen, como contraste a una obra en completo blanco y negro, la única presencia de color en el libro, que se aferra a la esperanza de cambio, de que un nuevo juicio lleve algún día a Renaldo desde el corredor de la muerte a una prisión donde sus condiciones de vida quizás fuesen mejores. Perpendicular al sol es una obra honesta y sincera de dos personas reales, capaces de resistir y pasar por encima de sus miedos, preocupaciones y frustraciones gracias a ese gran detalle que nos hace humanos: ser capaces de crear arte incluso en las situaciones más desesperadas e irresolubles. Este libro es una lección de vida que no te deja indiferente y que nos recuerda lo afortunados que en realidad somos pese a que muchos se quejan de lo que tienen cada día. Aunque ahora mismo está inmersa en su tesis doctoral, pero tras leer Perpendicular al sol, honestamente también desearás saber qué es lo próximo de lo que Valentine será capaz cuando vuelva a plasmar sus increíbles dibujos sobre papel guiados por sus palabras.

Renaldo McGirth y Valentine Cuny-Le Callet.

SOBRE LA AUTORA

Imagen: © Pierre-Andre Cuny.

VALENTINE CUNY-LE CALLET

Valentine Cuny-Le Callet  (1996, París) es autora de cómics, ilustradora y activista por los derechos humanos, y vive y trabaja entre Francia y Estados Unidos. Graduada en la Escuela Nacional de Artes Decorativas de París, entra a formar parte activa de la ACAT e inicia una correspondencia con Renaldo McGirth, detenido en el corredor de la muerte en Florida. Cuenta su amistad y sus visitas a la cárcel en Le Monde dans 5m2 (Editions Stock, 2020), obra que adapta y amplía en Perpendiculaire au soleil (Delcourt, 2022), una historia gráfica escrita y dibujada a cuatro manos con el propio McGirth. Actualmente, Valentine Cuny-Le Callet está preparando una tesis en artes plásticas y creación contemporánea en la Universidad de París. Su proyecto, titulado «Presenciar y resistir en el corredor de la muerte: restricciones, censura y hágalo usted mismo», se centra en la práctica de las artes visuales que llevan a cabo los condenados a muerte en Estados Unidos.

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