Time For Action y su rock alternativo brillaron en la Sala Vesta de Madrid. Esta banda, que desde hace años ha ido consolidando su lugar en la escena, demostró que el tiempo y la experiencia solo han afilado su sonido, se metieron al público en el bolsillo y propiciaron una noche cargada de energía.

El cuarteto de Rivas, conocido por mezclar géneros tan variados como el pop-punk, el hard rock y el brit-pop, consiguió que la sala vibrara con cada nota. La base rítmica fue un verdadero torbellino, con un bajo y una batería sólidos que marcaron un pulso contundente en cada tema. Las guitarras, afiladas y precisas, con unos riffs únicos y bien trabajados añadieron esa combinación de intensidad y sutileza que caracteriza a Time For Action, mientras la voz del cantante flotaba sobre el estruendo con una fuerza que dejó al público boquiabierto.

Temas como “Tiger’s Jaws” y “Set My Heart On Fire” resonaron con fuerza, mostrando un Time For Action más maduro y refinado. Ambos sencillos, que ya han cosechado miles de visualizaciones en YouTube y escuchas en Spotify, fueron recibidos con entusiasmo, siendo algunos de los puntos álgidos de la noche. Estos temas no solo mantienen la intensidad característica de la banda, sino que también exploran temáticas profundas como el paso del tiempo y la inevitabilidad de la muerte, añadiendo una dimensión filosófica a su ya de por sí ecléctico repertorio.

El público, entregado desde el primer momento, no dejó de corear ni un solo estribillo, confirmando que Time For Action sabe cómo conectar con su audiencia. Hubo momentos en los que la sala entera parecía moverse al unísono, inmersa en una oleada de rock visceral y emocional.

Tras casi una hora de espectáculo, la banda se despidió entre aplausos ensordecedores, y gritos que pedían otra. Time For Action están más vivos que nunca, han logrado mantenerse fieles a su esencia: un rock alternativo elegante, energético y perfectamente ejecutado. Si algo quedó claro en la Sala Vesta, es que esta banda tiene todavía mucho por decir y su directo es una experiencia que no se puede pasar por alto.

Además hubo un invitado especial; el argentino Felipe Havranek, con quien hicieron dos temas. Y tras bajarse del escerio Time For Action, fue el turno de Semohé, un cantautor residente en Zaragoza y de origen Venezolano que sorprendió e hizo mover el cuerpo del público, y es que fue una total sorpresa, ya que cuando te dicen que se va a subir un cantautor al escenario sabes que va a ser algo relajado y reflexivo, pues nada de eso, Semohé nos sorpredió gratamente con sus canciones rumberas, sin duda es alguien a tener muy en cuenta.

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