Una década de calidad gráfica: Salamandra Graphic celebra sus primeros 10 años como editorial.

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Entrevista con Catalina Mejia, Directora Literaria de Salamandra Graphic y Distrito Manga, anunciando los grandes eventos gráficos para este año de celebración y recordando los primeros diez años de vida de la editorial.

Salamandra Graphic es un sello especializado en novela gráfica que nació en 2014 con el objetivo de publicar los títulos más interesantes y representativos del panorama nacional e internacional. Su catálogo está repleto de nombres propios que incluyen a algunos de los autores más respetados e importantes del noveno arte actual. Entre sus títulos prácticamente toda buena idea e historia tienen un hueco: ficción, divulgación, tiras cómicas y ensayo periodístico. La meta es básica y la prevalencia del nombre de Salamandra Graphic demuestra que funciona: el equilibro entre la calidad gráfica de las ilustraciones y la vertiente narrativa de los textos. El objetivo de este sello editorial cuyo nombre resulta imposible ignorar es ofrecer al lector historias cercanas a la literatura que permitan seducir tanto a los amantes de los libros hermosos como a los aficionados a las buenas historias. La encrucijada ideal donde confluyen estos principios es un público adulto interesado a la vez en el cómic de autor y en la literatura.

Desde su nacimiento, Salamandra Graphic ha demostrado su apuesta por los autores y autoras de cómic al mantener anualmente, en colaboración con Fnac, la convocatoria del Premio Internacional Fnac-Salamandra Graphic, uno de los premios más importantes de España de novela gráfica, cuya finalidad es promover e incentivar la creación en el todavía precario ámbito del cómic y que año tras año se consolida por el éxito de crítica y público. Este prestigioso galardón ha propiciado el descubrimiento de autoras como Ana Penyas quien, con su primera obra, Estamos todas bien, ganadora en 2016 del Premio Fnac-Salamandra Graphic, consiguió posteriormente, en 2018, hacerse además con el Premio Nacional del Comic.

Logotipo original del sello editorial en sus inicios.

Un poco más lejos y pese a su juventud como sello editorial, Salamandra Graphic ha obtenido adicionalmente varios de los premios internacionales más importantes del sector. Destacan el Fauve d´Or a la mejor obra en el festival de Angoulême a Come Prima de Alfred (2014), El árabe del futuro de Riad Sattouf (2015), Aquí de Richard McGuire (2016). Emmanuel Guibert ganó el Gran Premio en Angoulême 2020 y este mismo año, Ventiladores Clyde de Seth se alzó con el Premio especial del juradoSabrina de Nick Drnaso fue la primera novela gráfica nominada al prestigioso Man Booker Prize en 2019. No hay que buscar muy lejos para entender que prestigio, calidad y buenas obras están aseguradas por una formación indudablemente estelar que incluye en sus filas nombres que todo aficionado al cómic y a la novela gráfica en particular reconoce: David B.GipiManuele FiorPosy SimmondsRiad SattoufDavid MazzuchelliZeina AbirachedAlfredSethSarah GliddenAna PenyasIgort y muchos otros.

Como continuación de la celebración que supone la existencia de este sello editorial, su directora literaria, Catalina Mejia, quiso compartir en rueda de prensa algunos de sus mejores recuerdos al frente de Salamandra Graphic empezando, como las buenas historias que se editan bajo su logo y nombre, por el principio: «Parece que fue ayer cuando la creamos pero no, han pasado diez años… El proyecto se inició, como todas las cosas importantes, por casualidad. Salamandra Graphic fue un poco así. Yo venía de Sins entido, una editorial de cómic especializada y una de las pioneras en poner en valor todo lo que es la novela gráfica como formato y como medio para contar historias. Para mí como editora es super importante poner en valor a todos los autores. Creo que los editores no somos nada sin los autores y al cerrar Sins entido había un montón de autores que se iban a quedar como huérfanos y entonces yo empecé a darle vueltas a ver qué se podía hacer con autores como Tom GauldSeth. En ese momento decidí crear mi propia editorial. Por casualidad había conocido a Sigrid Kraus (directora del sello editorial Salamandra) en unas jornadas literarias en 2012 y cada vez que venía a Madrid nos invitaba a comer y la llamé para pedir consejo. Había pasado la crisis económica y el sector editorial se estaba redirigiendo, de modo que yo no sabía si era un buen momento para lanzarme a esa aventura, para emprender un proyecto así. Apenas me reuní con ella me dijo: «no, no, no montes tu editorial, por qué no te vienes con nosotros y montamos Salamandra Graphic juntas». Salamandra es la editorial de Harry Potter y en octubre de 2012 empiezo a trabajar creando Salamandra Graphic y en marzo de 2014 sale el primer libro del sello, que fue Come Prima de Alfred, que fue un libro de un autor que vino como con un pan debajo del brazo porque lo contratamos en noviembre, en enero fue el festival de Angoulême y allí se ganó el Premio a la Mejor Obra, el Fauve D’or. Así que lanzamos Salamandra Graphic ya con un libro premiado, que eso también nos ayudó a estar en la conversación y que la gente hablará mucho del nuevo sello.

A partir de ahí empezaron a pasar cosas muy bonitas: durante tres años consecutivos ganamos a la mejor obra en Angoulême. Vino Aquí de Richard McGuire, luego vino El árabe del futuro y así fuimos manteniendo a esos autores que para mí eran importantes en Sins entido e incorporando nuevos autores a un sello que tenía una vocación muy literaria, de poder hacer confluir esos públicos que tenían los lectores de cómic con los lectores literarios que venían de la mano de Salamandra. Incluso entrando después a formar parte del grupo editorial Penguin Random House, que podía ser como un impedimento al ser una forma diferente de entender la forma de edición, se ha consolidado mucho el catálogo dentro de Penguin y han sido diez años con muchos cambios pero que creo que han ido a mejor y que han ido a que el catálogo de Salamandra Graphic sea más visible, más diverso, más de acuerdo a las cosas que están pasando en la sociedad».

Desde la definición de los valores de Salamandra Graphic, su creadora ha incidido siempre en la unión singular entre el aspecto visual y el lado literario de sus novelas gráficas. Quizás tenga bastante que ver su intento de llevar a los lectores de libros al cómic y viceversa, como nos cuenta explicando la presencia de adaptaciones literarias en el catálogo del sello:

«Aunque parezca mentira siempre he sido contraria a las adaptaciones literarias. Yo creo que el cómic es un medio que tiene la fuerza por si misma para contar historias potentísimas pero en Colombia o en México no teníamos unas referencias de cómic como en Europa pueden ser leer Tintín Mortadelo y Filemón; nosotros allí sólo teníamos Condorito, que tampoco te genera una pasión por leer este tipo de formato. Y como yo siempre he dicho, nunca he sido una lectora de cómics, no vengo de ahí, mi educación sentimental cultural no viene por la lectura del cómic. Yo llegué al cómic de una forma netamente laboral y me enamoré del medio porque es una de las formas más efectivas y más bonitas para contar historias. Porque siempre pensaba que las historias que yo leía eran genuinas, propias, que los autores tanto franceses como españoles o extranjeros eran capaces de contar cualquier historia en este medio. Por eso pensaba que eran un poco innecesarias esas adaptaciones literarias, sobre todo porque en Francia hay muchísimas adaptaciones literarias y son sobre todo de clásicos, como una forma de darle a leer a gente que no leía autores como Proust o de este nivel. Pero después entendí que en un país como Colombia, en el que no hay lectores de novela gráfica y que cuando les hablas de eso te saltan con la típica muletilla de “pero esto es un libro de muñequitos animados” creía que había que encontrar una forma de que se entendiera o enganchara la lectura de novela gráfica. Entonces pensé que la mejor forma era darles un libro muy reconocible, un best seller absoluto allí, un libro con el que todo el mundo se siente reconocido que era El olvido que seremos de Héctor Abad Faciolince y dárselo en un formato gráfico y así la gente pues ya sabía de qué iba la historia, la complejidad de la lectura no era tan alta y por lo menos se iban familiarizando con la lectura del cómic. Y fue un experimento que salió bastante bien. Se vendieron muchísimos libros en Colombia y ya por lo menos en las casas colombianas había una novela gráfica. Pensé que la línea debía ir por ahí: adaptaciones de literatura contemporánea.

Adaptaciones literarias para 2024

A la venta el 7 de marzo de 2024.

A principios de marzo vamos a publicar Malaherba de Manuel Jabois, adaptado por Bartolomé Seguí, que tengo que decir que ha hecho un trabajo maravilloso y le ha dado una vuelta total: es la misma historia pero contada de una forma distinta. Tenía una complejidad muy grande y es que todos los personajes de los que nos habla Jabois no los hemos imaginado: no tienen cara, no tienen descripción física y por primera vez les ponemos una cara y eso también era un reto.

Otro de los libros de esta línea es Taxi de Carlos Zanón que lo está haciendo Pep Brocal y que es una radiografía de una road movie de Barcelona, nos cuenta la ciudad a través de la mirada de un personaje con toda una banda sonora potentísima detrás. Carlos Zanón es uno de esos amantes de la cultura popular que habla mucho de la importancia de la música, de todo lo que hay en la calle, y eso se nota en la novela gráfica.

Otra adaptación que no está anunciada todavía y que ya llegará es una adaptación de Mariana Enriquez de cuatro cuentos de Las cosas que perdimos en el fuego ilustrado por Lucas Nine que es el hijo de Carlos Nine, un autor argentino digamos mucho más pictórico y más clásico de toda la tendencia que hay hoy en día en la ilustración. Un libro que está muy apoyado por Mariana y creo que la mezcla de terror gráfico puede ser muy explosiva. Estará listo para junio para llegar a la Feria del Libro de Madrid.

A la venta el 4 de abril de 2024.

El protagonismo evidente de las mujeres en el cómic

El anuncio de las novedades para el primer semestre de Salamandra Graphic evidencia el equilibrio entre autores que ya tienen un nombre en la escena gráfica junto a la apuesta sobre todo por autoras de novela gráfica, que refuerzan la presencia cada vez más notable de mujeres en un mundo como el del cómic y la novela gráfica hasta no hace mucho tiempo escrito en su mayoría por hombres. Catalina nos aporta luz sobre el tema desde varias perspectivas: «Me parece un tema muy interesante el tema de la autoría femenina en España porque se oye mucho decir que no había autoras y yo creo que no: las había pero no se la publicaba, otra cosa es que no pudieran ver la luz sus obras. Desde el punto de vista editorial no tengo cuotas sobre cuántos libros de autores nacionales o de autoras o libros de ficción voy a publicar, no me muevo por equilibrar un catálogo, pero sí es cierto que últimamente las obras de autoría femenina son muy potentes, y no solamente porque sean contadas por mujeres, que tradicionalmente había historias de mujeres para mujeres, de hecho había un eslogan de una editorial que decía eso. Lo interesante hoy en día es que las historias de mujeres no son sólo para mujeres. Una Posy Simmonds no es una historia sólo para mujeres, una Ana Penyas tampoco. Ya se ha roto ese género de literatura para mujeres hecha por mujeres. Eso ha hecho que se amplÍe mucho el espectro lector de este tipo de obras. Aparte, la calidad de muchas de las obras de autoras mujeres que llegan es abrumadora. Por ejemplo el libro Perpendicular al sol que editamos ahora, hacía muchísimo tiempo que no leía un libro de esa calidad, con una profundidad tan alta en investigar algo tan delicado como es el sistema carcelario y la pena de muerte y es una autora muy joven que ha sido capaz de entender o ver el mundo de una manera que se transmite en ese tipo de obra. Esto da un aire bastante fresco a un medio que siempre ha sido bastante masculino. Yo creo que cada vez más a la gente le gustan las buenas historias independientemente de que sean contadas por un hombre o una mujer, que da la casualidad de que ahora muchas de ellas son contadas por mujeres».

Lo ganado por la novela gráfica en diez años

En un mundo tan acelerado como nuestro presente, donde la tecnología es capaz de cambiarnos la vida de un día para otro y no siempre para bien, tenemos la suerte de vivir en un momento en que ya no resulta extraño encontrarse cómics y novelas gráficas en cualquier librería generalista e incluso entre los libros, a secas, más vendidos de muchas cadenas de tiendas dedicadas a la venta de toda clase de libros. El cómic, en todas sus posibles vertientes, géneros y versiones, está al alcance de cualquiera que sienta la más mínima curiosidad por leer buenas historias acompañadas del buen hacer de dibujantes y artistas gráficos. Catalina apunta lo que, a su entender, son algunas de las claves para este cambio en nuestra sociedad: «Sobre el cambio en los últimos años de la novela gráfica los medios generalistas han empezado a hablar de la novela gráfica y del cómic de una manera mucho más natural. Tú ahora miras las listas de los mejores libros del año y ahí a veces se cuela un cómic, ya ni siquiera separándolo por géneros. Hay incluso secciones en los suplementos culturales de periódicos dedicadas a cómics. Eso hace diez o quince años no pasaba. Una de las grandes aportaciones es que los prescriptores naturales que son los medios de comunicación, para decirnos a la gente qué debemos leer o lo que está bien leer, empezar a hablar del cómic creo que era importante. También en instituciones o eventos como la Feria del Libro de Madrid van incluyendo en sus programaciones actividades de cómic. O la creación, un poco más atrás, en el año 2000, del Premio Nacional de Cómic, que elevó la categoría del cómic a una categoría de igual a otra de las grandes artes. El no lector de cómic, con grandes títulos como pudieran ser PersépolisMaus y ahora Hierba, de alguna manera ha ido entrando y desmitificando que la lectura del cómic no es algo para frikis, perezosos o gente a la que no le gusta leer«.

El trabajo de editora en la actualidad

En nuestro mundo global donde ahora casi todo es inmediato, trabajos como el de editora han sufrido cambios tan radicales como la mayoría de profesiones asociadas a la creatividad. Por eso le preguntamos a Catalina cómo desarrolla hoy en día una editora como ella su trabajo en un mundo donde la tecnología facilita el acceso a las propuestas de los autores, ya que Salamandra Graphic es un sello editorial de muchos aciertos creativos que se han convertido en éxitos comerciales. ¿Cómo es hoy en día la búsqueda de títulos que encajen en la editorial y que a la vez tengan el potencial comercial, teniendo en cuenta que además hoy hay mucha más competencia que hace años?

«La verdad es que no me quiero imaginar cómo era el trabajo de ser editor hace cuarenta o cincuenta años sin internet. Me acuerdo cuando antes todo el mundo hablaba de la Feria del Libro de Frankfurt, donde todo el mundo se tenía que leer por las noches lo manuscritos para hacer la oferta a la mañana siguiente, porque no había otra forma de hacerlo, te lo daban allí, de modo super confidencial y te lo leías al momento. Ahora gracias a internet las cosas han cambiado mucho. Es verdad que ahora los catálogos los libros interesantes se envían mucho tiempo antes, te los lees, los analizas. También hay mucha labor de agente, que es una figura que antes no existía y ahora muchos agentes literarios sí lo hacen: nos llegan muchos manuscritos a través de agentes. Salamandra Graphic no deja de ser un sello pequeño. Digamos que el año pasado publicamos 22 títulos y también, y eso es una impronta que quiero mantener, es un sello de autor. Nosotros queremos seguir la trayectoria de los autores que publicamos: queremos publicar todo lo de Tom Gauld, todo lo de Seth, entonces nuestros huecos editoriales están condicionados por la nueva obra de un autor que ya tenemos.

Con la búsqueda de nuevas voces como Valentine Cuny el trabajo se hace más a través de manuscritos que te mandan los agentes o las propias editoriales extranjeras para leerlos, enamorarte de ellos… En mi caso es importante ese equilibrio entre la parte literaria y la parte gráfica y encontrar que sean libros gráficamente interesantes. No me interesan piezas de museo con un guión flojo o que sea el libro más literario con un dibujo bastante mediocre. Ahí ya se reducen mucho las posibilidades. A mí me gusta mucho en especial la no ficción en casos como Logicomix o un libro que publicaremos ahora en el segundo semestre que es una conversación con Marcos Rodieli, un libro sobre física. Vamos buscando los libros que nos gustan y que a la vez podamos poner una conversación sobre la mesa que nos parece interesante.

A la venta el 14 de marzo de 2024.

Luego también las redes sociales como Instagram te permiten descubrir a autores muy potentes. Acabamos de descubrir a una autora a través de esta red social, pero no porque tenga muchos seguidores, porque realmente en Salamandra Graphic eso no es relevante, pero sí empecé a ver sus dibujos allí, me gustaron, contacté y pregunté y me han dado sus derechos. Es verdad que ahora hay muchas fuentes para llegar a los contenidos. Incluso el libro de El Nido de Marco Galli (a la venta el 14 de marzo de 2024)me llegó a través de Manuele Fior, un autor nuestro que me dijo «Cata tienes que ver esto es un autor que va a petarlo, tiene un potencial enorme, míralo, me gustaría que estuviese en Salamandra Graphic«. Eso también es lo bonito de tener una relación tan cercana con todos los autores, que entre ellos también van hablando.

Para ser una editora hay que leer mucho, no sólo que te gusten gráficamente, también hay que leerlos y valorar, somos una empresa que tiene que ganar dinero, y hay que tener en cuenta esa parte comercial o esa viabilidad económica del proyecto independientemente de que el libro sea muy bueno o no».

Dando visibilidad a los autores y autoras de cómic

Iniciábamos este artículo hablando del Premio Internacional Fnac-Salamandra Graphic, una convocatoria anual que ayuda sobre todo a los artistas para poder lanzarse a completar sus proyectos gracias a su cuantía económica en un mercado laboral precario que hasta los autores consagrados señalan. Y es que en un país de mentes y lápices brillantes como España, que ha exportado y cada vez más demuestra en el exterior las cualidades y calidad de nuestros artistas, pocos pueden decir que su fuente de ingresos procede de la apuesta de las editoriales de aquí. De ahí que un premio como éste suponga a veces la diferencia entre descubrir un nuevo talento o que una buena historia nunca vea la luz. Catalina destaca la importancia de su mera existencia: «El Premio Salamandra Graphic es un premio que se creó en Sins entido. Se hablaba en esa época y todavía se sigue hablando de la precariedad del sector del cómic. Entonces se pagaban muy pocos anticipos y era muy difícil que una persona se involucrase en un proyecto grande porque perdía dinero, tenía que dedicar mucho tiempo sin cobrar y entonces decidimos crear este premio que estaba dotado entonces de 8.000 euros y era como una especie de beca, un premio que es un concepto de anticipo para que el autor tuviera un cierto dinero para poder dedicarse a realizar su obra. Nos lo trajimos a Salamandra Graphic y han salido muy buenos autores de allí: Sole OteroMartín LópezAna PenyasJorge GonzálezLaura Pérez. Grandes nombres han salido de allí que después han ido construyendo sus carreras o bien en otras editoriales o bien con nosotros y esa era un poco la idea: dar visibilidad a autores que de otra manera era muy complicado que pudieran ver sus proyectos publicados. Luego subimos la dotación a 10.000 euros y llevamos 17 años haciendo el premio entre Salamandra Graphic y Sins entido«.

ALGUNAS DE LAS MUCHAS OBRAS QUE NOS HA OFRECIDO SALAMANDRA GRAPHIC A LO LARGO DE ESTOS 10 AÑOS:

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