Vidas girando alrededor de otras: “Planeta” de Ana Oncina. Edita Planeta Cómic.

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La nueva obra de Ana Oncina es una más que agradable sorpresa. Conocida (mucho) por el éxito de la obra que la dio a conocer de manera irreversible, su serie Croqueta y Empanadilla, con la que ganó el premio del público en el Salón Internacional del Cómic de Barcelona en 2015 y fue nominada al Premio a la mejor obra española en Ficomic, aunque sus obras posteriores han demostrado su variedad de registro sin perder la sencillez de trazo, Planeta va mucho más allá en todos los sentidos.

Presentada bajo el sello “Planeta Manga” de Planeta Cómic, el Planeta de Ana Oncina gustará sin duda a toda esa nueva generación criada bajo el prisma del manga y del anime, pero también gustará al aficionado a la línea clara europea, a los buenos relatos de ciencia ficción, a las historias románticas bien escritas o incluso a cualquier aficionado al arte. Y es que su autora ha probado y demuestra en estas páginas todo lo aprendido y ya enseñado a lo largo de su imparable carrera y obras ya publicadas. Planeta te atrapa desde su portada minimalista con todo: sus colores pastel, su tipografía, su textura, su formato. Planeta Cómic ha elaborado una cuidada edición en tapa blanda pero con unas guardas que esconden más dibujos y una elección en todas las clases de papel usado que hace que todo en Planeta sea elegante y nos transmita, incluso antes de leerlo, una sensación de orden y tranquilidad totales.

Y abierto el libro, son las ideas de Ana Oncina las que nos enganchan desde la primera página. Con un uso del color sencillamente perfecto, Planeta nos adentra en la vida de Valentina, una joven ceramista artesanal que vive en una pequeña y acogedora cabaña perdida en medio de un bosque idílico con su perra Sopa. Independiente y feliz de su vida y de disfrutarla en contacto con la naturaleza, cada noche se repite sin embargo la experiencia de soñar que vive aislada en otro planeta con Ane, su pareja. En ese complejo universo onírico del que a cada capítulo conoceremos más detalles y al que Valentina vuelve cada noche, lo quiera o no, la supuesta felicidad de compartir espacio con Ane, que parece hecha completamente a su medida, se irá dando la vuelta poco a poco, hasta que Valentina y nosotros como lectores dudemos cuál de los dos mundos es el real y hasta dónde será capaz de llegar Valentina por conseguir o mantener la presencia de Ane a su lado. La reflexión de Ana Oncina parece decir mucho más porque, en medio de un relato de ciencia ficción cocinado hasta el final sin fallos de guión, nos hace pensar en qué pasa cuando los sueños se hacen realidad y tenemos que vivirlos todos los días, ¿Qué queda entonces? ¿Qué queda después, cuando la rutina y la costumbre vencen a la pasión del primer encuentro?

La verdad es que, una obra que, temáticamente encaja perfectamente con un público adolescente que puede identificarse perfectamente con la historia de relaciones que subyace en los dos mundos de Valentina, está tan bien construida que es recomendable para todo aficionado a las viñetas. El despliegue visual, repito, es excepcional. Y cada momento y mundo de la protagonista se rige por un código de colores totalmente diferente que funciona a nivel sensorial de una forma única: ocres, naranjas, negro marcado y colores otoñales para la vida en el bosque de Valentina; mientras que la vida solas en el espacio de Valentina con Ane en una aislada cúpula solitaria, sin vida aparente cerca, se tiñe de tonos verdosos, pálidos, grises, colores de máquina, de ausencia de vida; sólo excepcionalmente pintado con rosas y magentas cuando sus protagonistas recurren en ese planeta al contacto mediante realidad virtual.

Ya busques una buena historia, que te haga leer del tirón o que te haga pensar o si lo que buscas es un refugio donde poder evadirte disfrutando de unos dibujos tan elaborados y pensados como sencillos, Planeta es una experiencia del todo recomendable, pero sobre todo una llamada de atención a la calidad creciente del trabajo de su autora. Es de agradecer además que Planeta, en este caso la editorial, apueste con ediciones tan cuidadas por autoras y obras de calidad innegable como ésta. Ahora sólo falta que el apoyo de las/os lectoras/es ayuden a que podamos disfrutar en breve de la siguiente obra de Ana Oncina.

SOBRE LA AUTORA

Ana Oncina, (Elda, 1989) sorprendía en 2014 con su serie Croqueta y Empanadilla, protagonizado por una encantadora pareja imposible que arranca sonrisas con su humor cotidiano en breves gags y que conquistó a miles de lectores, ganando el premio del público en el Salón Internacional del Cómic de Barcelona en 2015 y lográndole la nominación al Premio a la mejor obra española en Ficomic. En 2017, Ana Oncina fue incluida en la lista Forbes de los creadores menores de 30 años más influyentes del momento en Europa. Tras el tercer título de Croqueta y Empanadilla coordinó con Alex Giménez la revista de cómic Voltio, donde también participó con su cuento Alicia. En los últimos años ha publicado Los f*cking 30 (Zenith, 2019), Just Friends (Planeta Cómic, 2021) las historias “Neko Grl” y “Mangaka” en Planeta Manga (2019, 2020) y ha colaborado en la antología Voces que cuentan (Planeta Cómic, 2021). Actualmente compagina su trabajo como ilustradora para el mundo editorial con los cómics que publica en su página de Patreon sobre sus propias reflexiones y también las historias de Croqueta y Empanadilla

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